El Pleno ordena un estudio sobre la posible ampliación de la ZAS del barrio de San José y les Alqueries
El acuerdo plenario incluye analizar la posibilidad de delimitar una zona de ocio destinada específicamente a espectáculos públicos y actividades recreativas
La Concejala de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal, y la Concejala Socialista Carmen del Río expresan su rechazo a los “botellódromos”
El acuerdo unánime manda también que se estudie la posibilidad de delimitar zonas de ocio destinadas de forma específica, a espectáculos públicos y actividades recreativas, incompatibles con zonas de usos dominantes residencial, sanitario y docente, tal como establece la Ordenanza Municipal de Protección Contra la Contaminación Acústica y de acuerdo con el PGOU.
Finalmente, el Pleno ha dado orden también de inspeccionar todos los locales expendedores de comidas y bebidas en ambas Zonas, y analizar la posibilidad de adoptar una decisión similar a la disposición adicional del PEPRI del barrio de El Carmen, en el sentido de ampliar las limitaciones de 65 metros entre establecimientos tales como bares, pubs, cafeterías y similares, a la actividad de restaurantes. En el caso de adoptar dicha decisión no tendrá aplicación con carácter retroactivo.
Antes de la aprobación del acuerdo, han tomado la palabra representantes vecinales y de los hosteleros. Ángel Suárez, Presidente de la Asociación de Vecinos de San José se ha quejado de “la algarabía que hay en las calles por las noches que impide descansar a los residentes por la proliferación de bares y de botellón”. Por su parte, el Presidente de la Federación de Empresas de Hostelería de la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Gebalert, ha reiterado el compromiso de los hosteleros en la lucha contra la contaminación acústica, y ha explicado que el problema del “botellón” que sufre la zona de Tarongers “es de la calle y hay que atajarlo”.
Al término de la sesión, la Delegada de Contaminación Acústica ha destacado ante los medios de comunicación su disponibilidad a reunirse y trabajar conjuntamente, “con todas las puertas abiertas” con cualquier colectivo afectado por problemas de ruido, y ha mostrado su sorpresa ante el hecho de que los vecinos no se hayan dirigido directamente a la Concejalía para alertar sobre las molestias en Tarongers.
Tanto Bernal como Carmen del Río han reiterado su rechazo a la creación de “botellódromos”, y ambas han explicado que el acuerdo plenario manda estudiar las posibilidades de actuación, por lo que todavía es temprano para concretar cómo sería la zona de ocio delimitada, dónde y a quién estaría dirigida.