Más de 30 personas han participado en el taller de cocina de bajo impacto climático de “Batecs de barri”

Más de 30 personas de entre 50 y 70 años se han acercado con ganas de aprender a cocinar con recursos locales y bajo impacto para el planeta esta tarde al taller de cocina de bajo impacto climático organizado por Justicia Alimentaria en la sexta edición de “Batecs de barri”. La intención de este taller es mostrar cómo reducir la huella ecológica desde la alimentación diaria: además de promocionar a estas personas un cambio de hábitos en la alimentación y en el consumo que después trasladarán a la gente de su alrededor.

Alicia Valero, dietista-nutricionista y cocinera agroecológica, ha sido la encargada de impartir este taller en la terraza del Palacete de Ayora. Forma parte de las más de 40 actividades culturales que se proponen para dinamizar el barrio, como por ejemplo exposiciones, talleres, charlas y proyecciones que incluye el VI Batecs de barri, una iniciativa anual que promueve la Junta Municipal del Marítimo y la Universidad Popular de València.

Junto a más de 20 organizaciones, asociaciones vecinales y otros servicios municipales como la red de bibliotecas, la oficina de la energía y la unidad de igualdad del Marítimo, entre otras, proponen un ocio alternativo alrededor del lema “Marítimo verde, ¡actúa!” y del ODS número 13 que promueve las acciones para combatir el cambio climático, dado que València es Capital Verde Europea en 2024.

«Las redes público-comunitarias tienen mucho potencial ante fenómenos como la crisis climática o la falta de acceso a una buena alimentación porque nos recuerdan que, a pesar de que los cambios individuales son necesarios, solo los cambios colectivos llegan a ser verdaderamente transformadores», concluye Marta Herrero, coordinadora de Justicia Alimentaria en València.

En los dos años que Justicia Alimentaria lleva con el proyecto “Les Llavors del canvi”, más de  80 personas se han formado en alimentación sostenible y saludable en el ciclo de talleres dirigidos al alumnado de la Universidad Popular titulado “Nuestra Dieta, nuestro Planeta”.

En estos cursos han aprendido cómo desde la dieta y desde el consumo las personas pueden contribuir a enfriar el planeta.

La programación de estas formaciones ha incluido visitas a proyectos de agricultores agroecológicos,  a huertos de autoconsumo o mercados de barrio, además de aprender a diseñar un menú semanal. Las acciones comunitarias también forman parte del proyecto y es por eso que se forma parte de esta red para tejer comunidades vecinales que reivindican barrios vivos, combativos y basados en relaciones más humanas y solidarias.