Los peregrinos extranjeros a la JMJ abandonan en autobuses Valencia agradeciendo su “extraordinaria acogida”, la labor de los voluntarios y la “forma de compartir la fe”
Desde anoche se están despidiendo desde parroquias y colegios
Así de la parroquia San Pascual Bailón, de Valencia, han partido un grupo de peregrinos de Bahrein, Pakistán y Filipinas, que han expresado a la agencia AVAN lo “bonita que es la ciudad” y, sobre todo, “el clima tan distinto que hay aquí”. Según un joven de Bahrein, de 22 años, “venimos de una zona con altas temperaturas y con el desierto como compañero de nuestro quehacer diario”. Según este peregrino “tenemos `suerte´ de vivir en un país musulmán que acepta de forma abierta la practica de la religión católica” y los Días en Diócesis de Valencia han servido para “expresarnos todos los jóvenes con un mismo lenguaje: el de la fe en Cristo”.
Otro grupo de peregrinos australianos ha partido del Colegio Imperial de Niños Huérfanos en San Antonio de Benagéber. David, de 19 años, reconoce entre risas que lo que más les gusta de España es nuestra “típica siesta” y subraya que “ahora es pleno invierno en nuestro país y este calor ha sido un gran cambio para nosotros así que un poco de descanso al mediodía se agradece”. Sobre Valencia ha señalado que lo que más le ha impresionado ha sido “su cultura e historia”. Australia “es relativamente un país joven y no tenemos ni estos monumentos, ni la historia”.
En cuanto a las actividades que se han realizado en los Días en Diócesis (DED) asegura que la misa internacional en la Catedral fue un momento “en el que todos nos convertimos en una sola nación, una sola lengua, una sola creencia y una sola fe. Esa unión es francamente bonita”. También destaca la vigilia de jóvenes.
Por otra parte, jóvenes norteamericanos de Massachussets que se alojaban en el colegio Pureza de María de Valencia han expresado que “Valencia nos ha acogido con los brazos abiertos, es una ciudad abierta que acoge al visitante de una forma que le hace sentir como en casa”. Eric, de 20 años, resalta sobre todo “la labor de los voluntarios en estos días” y apostilla que “todos los actos que se han organizado pensando en nosotros como peregrinos han sido espectaculares. No podríamos quedarnos con uno sólo”.
También otro grupo de más de 300 brasileños ha abandonado Valencia. La mayor parte se alojaban en la Pobla de Vallbona. Alvaro, de 24 años, ha descrito la experiencia como “única por poder estar en contacto con otros jóvenes que piensan y sienten como nosotros y que están unidos bajo la fe cristiana” y ha insistido en que “unir a gente de tantos sitios como América, Australia y Europa es algo importantísimo”. De su visita a Valencia ha resaltado la “belleza de todas las iglesias”, así como “la forma en la que la ciudad vive su fe cristiana y la expresa”.