Penal 15 se traslada de Alzira a Valencia y tendrá 3 jueces para resolver en un año 1.300 casos pendientes
El Juzgado empieza a trabajar mañana en la capital con la previsión de acabar con la bolsa de pendencia en un año y reducir a la mitad el tiempo de respuesta
Desde su creación en Alzira ha visto lastrado su funcionamiento por atender tres partidos judiciales, lo que hacía que ingresara el triple de asuntos que los penales de Valencia
El Juzgado de lo Penal número 15 con sede en Alzira comenzará a funcionar desde mañana en la Ciudad de la Justicia de Valencia y contará con tres jueces (un titular y dos magistrados de refuerzo) con el propósito de dar salida en un año a los 1.331 asuntos pendientes de juicio y reducir a la mitad el tiempo de respuesta al justiciable.
Tanto el cambio de sede como los apoyos aprobados por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana pretenden evitar el colapso de un órgano judicial que tiene 1.331 juicios pendientes de celebrar, una cifra que triplica la de los juzgados de lo Penal ubicados en la capital.
Desde que se creó, Penal 15 ha visto lastrado su normal funcionamiento por la extensión del territorio que cubría, integrado por tres partidos judiciales: Xátiva, Onteniente y Alzira. Esta circunstancia le llevaba a ingresar 950 asuntos al año frente a los 557 que reciben de media los órganos penales de Valencia.
"El problema radicaba fundamentalmente en que el Juzgado de lo Penal de Alzira ingresaba 950 procedimientos al año, lo que supone duplicar prácticamente la entrada "normal" de un Juzgado de lo Penal de Valencia, que ronda los 550 asuntos", señala el juez decano de Valencia, Pedro Viguer, para quien "esta situación era inviable".
Este hecho explica que el órgano de Alzira tenga en la actualidad una pendencia de 1.331 procedimientos abreviados en espera de juicio frente a los 400 casos que tienen como media los Juzgados de lo Penal de Valencia.
El Juzgado de lo Penal 15 desplazado en Alzira ha contado con medidas de apoyo de manera continuada pero se han revelado insuficientes y a pesar del refuerzo de jueces y funcionarios el número de juicios pendientes de celebrar ha ido incrementándose progresivamente. "A pesar de los refuerzos no se ha podido revertir la situación porque no es un problema coyuntural. Es un problema estructural", subraya Viguer.
Con su traslado a la capital, Penal 15 recibirá el mismo número de asuntos que el resto de órganos penales de enjuiciamiento emplazados en la Ciudad de la Justicia (que pasarán de 11 a 12) es decir, la mitad de la entrada que venía registrando hasta ahora.
El plan de refuerzo aprobado prevé que cada uno de los tres jueces con los que contará el juzgado celebren una media de 500 juicios, de manera que en un año el juzgado daría salida a 1.500 asuntos y se colocaría en cifras de pendencia similares a las del resto de órganos penales emplazados en la capital.
Penal 15 tarda una media de un año en celebrar juicio desde el momento en que el asunto llega al juzgado. Con la redistribución de la carga de trabajo y las medidas de apoyo, el Juzgado reducirá su tiempo de respuesta casi a la mitad, equiparándola a la de los órganos de la capital que señalan a seis/siete meses.
Este dato ha sido destacado por el decano, para quien "hablar de Justicia cercana no es hablar de kilómetros. No se trata de tener el juzgado a la puerta de casa. La Justicia está cerca del ciudadano cuando resuelve su problema en un plazo razonable. Y hasta ahora, esto no estaba ocurriendo".
El TSJ ya ha sacado a concurso las dos plazas de refuerzo, cuya aprobación definitiva depende del Consejo General del Poder Judicial.
En Valencia existen otros dos juzgados Penales desplazados, en Torrent y Paterna, cuyo traslado a la Ciudad de la Justicia ya fue solicitado por el TSJCV a finales de 2015.