Las parroquias valencianas celebran este domingo la Jornada de Infancia Misionera y ayudarán a niños sin recursos en tierras de misión
Suspendidos por la pandemia el Encuentro de Infancia Misionera en Valencia y el campamento diocesano, pero se organizarán actividades online
Las parroquias valencianas celebrarán este domingo, la Jornada de la Infancia Misionera, con el lema “Con Jesús de Nazaret somos familia”, cuya finalidad es despertar la vocación misionera de los niños y ayudar a sostener proyectos evangelizadores y asistenciales a favor de niños sin recursos en los territorios de misión.
Este año por la pandemia, la delegación de Misiones en Valencia ha tenido que suspender las celebraciones habituales, entre ellas, el Encuentro de Infancia Misionera, y el campamento diocesano de Infancia Misionera, que este año cumpliría su edición número 11, pero está proyectando varias actividades dirigidas a los niños que se realizarán de forma online.
No obstante, aunque no se pueda organizar `nada especial´ este año a nivel diocesano, “se invita a toda la Iglesia de Valencia a colaborar en esta Obra del Papa, animando a nuestros pequeños a ser misioneros y a ayudar a los niños de los territorios de misión”, según expresa el delegado de Misiones en Valencia, Arturo Javier García.
Igualmente, la delegación diocesana de Misiones del Arzobispado ha remitido los materiales de la campaña -que incluyen carteles, folletos, actividades para niños y jóvenes, revistas que también se pueden conseguir online a través de https://www.omp.es/jornada-infancia-misionera/- a las parroquias, los colegios y comunidades religiosas de Valencia para fomentar la participación en esta jornada.
En 2020, gracias a las aportaciones de esta campaña se pudieron financiar 2.800 proyectos que “han logrado que millones de niños tengan un refugio donde vivir, reciban catequesis y sepan que Jesús les quiere, puedan aprender a leer a tener una escuela y libros, puedan comer, jugar y no tener que ir a trabajar, puedan curarse con medicinas y aprendan a ser ellos también misioneros”.
Así, el dinero recaudado en todo el mundo pasa a formar parte de un Fondo Universal de Solidaridad desde el que se distribuye para proyectos infantiles de las 1.115 diócesis que son consideradas Territorios de Misión.
De los 2.800 proyectos, que ayudaron a más de 4 millones de niños, más del 44 por ciento se destinó a programas de Educación; más del 21 por ciento, a Salud y Vida; el 16,5, a programas de evangelización y, otro 16,71 por ciento, a la pastoral ordinaria de las diócesis con los niños y la promoción del espíritu de Infancia Misionera.
Con motivo de la Jornada de la Infancia Misionera, el año pasado se enviaron desde España más de dos millones de euros, “fruto del trabajo de sensibilización”. Así, “gracias a la generosidad de los niños de todo el mundo” -reunidos en el Fondo Universal de Solidaridad de la Obra de Infancia Misionera-, en 2020 se destinaron un total de 16.924.025 euros, de los que 2.162.193,92 fueron aportados desde España, que ocupa el segundo lugar en el ranking de países que más aportan a Infancia Misionera, sólo por debajo de Alemania.
Infancia Misionera, fundada en 1843
En 1843 el obispo francés Carlos Augusto Forbin-Janson (1785-1844) fundó la Obra de la Infancia Misionera, “impresionado por las cartas y noticias de misioneros que le escribían, sobre todo desde China, contándole la difícil situación de los niños, y especialmente de las niñas, de ese país”.
Tras un encuentro con Paulina Jaricot (1799-1862), fundadora de la Obra de Propagación de la Fe para apoyar a los misioneros, el prelado puso en marcha esta iniciativa, que el papa Pío XI asumió como Obra Pontificia en 1922.
Con las campañas de la Infancia Misionera, la Iglesia mantiene en los países del Tercer Mundo más de 15.000 escuelas maternales y otras 38.000 primarias, 2.800 orfanatos, más de 2.000 hospitales y cerca de 7.000 dispensarios, según los datos aportados por Obras Misionales Pontificias.