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La otra cara del Oceanogràfic. Un modelo de conservación marina

La otra cara del Oceanogràfic. Un modelo de conservación marina
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    La otra cara del Oceanogràfic. Un modelo de conservación marina - (foto 3)

    ‘El arca del mar’. Así es conocido el Área de Recuperación y Conservación de Animales del mar del Oceanogràfic. Y es que tras la cara más visible del acuario más grande de Europa existe un grupo de biólogos, investigadores y científicos que trabaja por la conservación de la fauna marina. Un equipo de expertos que ha participado en decenas de rescates, los últimos y más sonados el delfín varado en la playa de la Malvarrosa o la tortuga boba que desovó hace unas semanas en una playa de Sueca. Elperiodic.com ha podido conocer cómo trabaja este equipo profesional de la mano de José Luis Crespo, veterinario en el área de recuperación.

    ¿Cuál es la función del arca del mar?

    Aquí se articulan todos los proyectos de conservación así como la recuperación in situ y ex situ de los animales. También tenemos una clínica veterinaria y un laboratorio para ocuparnos de los animales del parque. En el arca atendemos a los animales de fuera, principalmente los delfines y las tortugas aunque a partir de ahora llevaremos a los delfines a la Marina Real de Valencia porque podremos trabajar mejor con ellos en ese espacio cerrado pero en el mar.

    ¿Qué podemos encontrar en este espacio?

    En el arca del mar hay nueve tanques aunque podemos dividirlos para tener 18 espacios. Ahora mismo tenemos cuatro tortugas que han rescatado del mar.

    ¿Cuál es el protocolo de actuación cuando encontramos algún animal marino?

    La gente debe avisar al 112 y a partir de ese momento de activa la Red de Varamientos, constituida por técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente, la Universitat de València y el Oceanogràfic. Tenemos veterinarios especializados y llegamos a cualquier punto de la Comunidad Valenciana aunque la Conselleria es quien atiende a las tortugas. En función del estado del animal nos acercamos o la universidad o nosotros para ver qué ha pasado y así informar a la Conselleria del problema que hay para que pueda tomar medidas de conservación reales, como por ejemplo regular este tipo de actividad. Pero no solo es importante recuperar a los animales sino transmitir a la gente la importancia de la conservación.

    Precisamente hace poco gracias a la colaboración ciudadana se pudieron recuperar los huevos de una tortuga boba que estaba en una playa de Sueca.

    Sí, y es un fenómeno super inusual pero ahora con el calentamiento global nacen muchas hembras ya que el sexo de este animal depende de la temperatura de incubación y además el aumento del calor en el mar hace que las tortugas vengan hacia aquí.

    ¿Recuperáis todos los animales que rescatáis?

    La recuperación de cetáceos y tortugas es muy diferente. En lo que llevamos de año hemos recibido 273 tortugas. Su índice de supervivencia es del 90% mientras que en cetáceos el índice es menor del 1%. Esto va ligado a la especie y al tipo de patología. Por ejemplo el delfín listado es un animal de mar adentro y muy estresable cuando llega a la costa, se desorienta, va sin su familia… Podríamos decir que llegan a la playa para morir. Habrá un día que se recuperen pero a día de hoy eso sucede muy poco. Las tortugas, por ejemplo, tienen un grado de amenaza mucho más severo que los delfines y aunque están más amenazadas, gracias al trabajo de los pescadores que las recogen del mar las podemos recuperar y de hecho hemos descubierto una nueva enfermedad gracias a ello.

    ¿Qué habéis descubierto?

    Observamos hace un tiempo que llegaban muchas tortugas en buen estado pero se iban poniendo peor hasta que morían. Empezamos a hacer pruebas y vimos que tenían una imagen compatible con lo que le pasa a un buzo con la descompresión. Las tortugas son buceadores en apnea y tienen esfínteres que se cierran cuando se ponen a bucear por lo que la sangre no entra en contacto con los pulmones y no absorben nitrógeno. Sin embargo, hemos visto que al interaccionar con las redes de pesca debido al estrés les falla el esfínter y absorben el nitrógeno. Por eso cuando el pescador sube la red, ese nitrógeno forma burbujas y sufren un síndrome descompresivo con el mismo resultado que los buzos.

    Todo gracias al trabajo del Oceanográfic…

    Sí y de hecho recibimos un premio por ello. En Estados Unidos van a modificar la ley de pesca gracias al descubrimiento de esta enfermedad. Es un auténtico logro ver que nuestras acciones de conservación tienen consecuencias reales.

    ¿Y cómo se trata esta enfermedad?

    En función de la gravedad pueden sobrevivir o morir en un plazo de 12 a 48 horas. El único tratamiento que existe es la cámara hiperbárica y aquí tenemos la única adaptada para tortugas en todo el mundo. Gracias a ese trabajo clínico se está investigando no solo en tortugas sino también en cetáceos.

    También estáis investigando en el campo de las anguilas, ¿No es así?

    Un dato muy curioso y bastante desconocido es que la anguila no es de aquí. Las vemos en la Albufera pero realmente son Cubanas. Todas nacen en el mar de los Sargazos, cerca del Caribe. Desde allí emigran Europa, Italia, España, la Albufera… Aquí llegan las angulas -cría de la anguila- y cuando están preparadas para criar se vuelven a ir por el estrecho de Gibraltar. Bien, pues la anguila está en grave peligro de extinción porque las poblaciones han bajado un 95% en los últimos 30 años. De hecho, en la Albufera se ha pasado de pescar 40 toneladas a tan solo 3 en a penas cuarenta años. Muchos laboratorios han intentado criarla sin éxito porque las anguilas ciclan en función del viaje, los cambios de temperaturas, las corrientes etc. Nosotros hemos cogido ese reto y vamos a tratar de crear ese ambiente proclive para la reproducción. Nuestro objetivo sería liberarlas al mar o que se pueda derivar a las empresas para aliviar la presión pesquera.

    Todo un trabajo de conservación y protección que se lleva a cabo en el Oceanogràfic.

    Hoy en día no se entiende un zoo sin la educación, la conservación y la investigación. Además todavía quedan proyectos pendientes como planes de conservación de hábitat, limpieza del fondo marino, suelta de tortugas con la población… Nosotros queremos que sea un sitio modelo, lo veíamos necesario y estamos muy contentos. El fin es acercar el mar a la gente porque eso crea compromiso con la conservación.

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