Once familias han accedido hoy a una vivienda digna dentro de los programas municipales de inserción socio laboral
Un total de cinco familias del censo de vivienda primaria y otras siete pertenecientes a los llamados colectivos emergente han recibido esta mañana, de manos de la concejala de Inserción Socio-Laboral, Isabel lozano, las llaves de las viviendas de propiedad municipal, rehabilitadas por el propio Ayuntamiento, en las que van a vivir a partir de ahora en régimen de alquiler a precios muy inferiores a los de mercado.
La cuota mensual por el alquiler de estas viviendas solamente en uno de los casos supera la cantidad de cien euros, y en el de las cuatro entregadas a familias del censo de vivienda precaria, que se benefician de una bonificación porcentual en función de su situación económica que supone al menos el 50% del importe, los alquileres oscilan entre 40 y 60 euros.
La entrega de estas viviendas ha tenido lugar en el edificio municipal de Tabacalera. Isabel Lozano ha ido llamando una por una a las once familias, para saludarlas y entregarles las llaves de sus nuevos hogares, a los que acceden, en el caso de las incluidas en el Censo de Vivienda Precaria, después de que los servicios municipales hayan intervenido con cada uno de sus miembros para “lograr la inserción y la entrada en los circuitos normalizados comunitarios, tanto educativos como pre-laborales, sanitarios o relacionados con los hábitos de vida y comunitarios”.
En el segundo caso se trata de familias pertenecientes colectivos emergentes constituidos por familias “con graves dificultades económicas que les impiden pagar el alquiler de una vivienda del mercado ordinario”. Los beneficiarios sufren pobreza sobrevenida, desestructuración familiar, desempleo de larga duración, son personas mayores con pocos recursos o inmigrantes, “que poseen un buen grado de integración social, pero que se encuentran en riesgo de exclusión como consecuencia de las series dificultades que atraviesan”
La concejala Isabel Lozano les ha deseado a todos ellos mucha suerte en esta nueva etapa que comienzan en unas viviendas que reúnen las condiciones exigidas para desarrollar una vida normalizada, y a las que acceden después de firmar, además del contrato administrativo de arrendamiento, un “acuerdo y aceptación de medidas de inserción social”, dentro del cual los servicios sociales desarrollarán itinerarios personalizados con cada componente de la unidad de convivencia, “con el fin de que permanezcan los objetivos de inserción social y laboral conseguidos, y así poder avanzar en el logro de la autonomía de la familia”.
Isabel lozano ha recordado que el alquiler de estas viviendas municipales “tiene un carácter temporal que depende del grado de cumplimiento de las medidas de inserción social acordadas con las familias, y de su mejora económica y laboral que les pueda permitir acceder al mercado inmobiliario normalizado”·
En la actualidad el Ayuntamiento de Valencia cuenta con 97 viviendas, repartidas por distintos barrios de la ciudad, adscritas al Programa de Acceso a la vivienda, cuyo presupuesto en 2015 es de 594.175 euros.
