Monseñor Ros agradece “la generosidad de nuestros diocesanos”, tras superar 1.200.000 euros las colectas para Ucrania
“La reconstrucción del país requerirá mucho tiempo y esfuerzo”: “es mucho menor la presión en la acogida y mayor el esfuerzo de acompañamiento”
El obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros ha elogiado las ayudas recogidas hasta el momento por la diócesis de Valencia destinadas a Ucrania tras superar el 1.200.000 euros, - “es admirable la generosidad de nuestros diocesanos”- y ha destacado que “en nuestra diócesis Cáritas sigue trabajando con transparencia y eficacia y sin bajar la guardia en ningún momento”.
A fecha de hoy, los donativos directos a Cáritas ascienden a 720.376,92 euros y de la colecta del pasado 20 de marzo están contabilizados 481.892,79 euros. En total, recaudado para Ucrania, 1.202.269,71 euros. Por ello, monseñor Ros agradece “vuestro compromiso y animación”.
“Es verdad que el volumen de emergencia ha bajado considerablemente, es mucho menor la presión en la acogida y mayor el esfuerzo de acompañamiento”, explica. Desde el centro de acogida de emergencia en Torrent ya son 17 familias las que están en viviendas y “aún disponemos de algunas más para continuar la derivación”.
Ahora, “estamos a la espera de la resolución de las autoridades competentes para todos nuestros acogidos tengan garantizadas sus necesidades y el acceso al mercado laboral. En ese sentido, el obispo auxiliar apunta a que “la emergencia pasa a acogida temporal y entra en la fase de acompañamiento a largo plazo, tarea que ya están haciendo con eficacia las Cáritas parroquiales”.
El conflicto en Ucrania “está teniendo consecuencias nefastas para la población. Alrededor de 10,5 millones - la cuarta parte de la población- está en situación de movilidad humana forzosa, tanto desplazados internos como refugiados”.
Se estima que 24 millones de personas dentro de Ucrania “necesitan ayuda humanitaria urgente”. Las Cáritas de Ucrania destinan los fondos a satisfacer las necesidades básicas de la población más vulnerable que se desplaza internamente huyendo de una ciudad a otra. También se atiende a las personas que quedan atrapadas en lugares de conflicto, sin posibilidad de huir a ninguna parte. Desde que empezó el conflicto, Cáritas Ucrania ha atendido dentro del país a más de 706.000 personas.
“Cáritas estaba en Ucrania antes, está ahora y cuando se acabe el conflicto y la atención mediática seguirá allí. “La reconstrucción del país requerirá mucho tiempo y esfuerzo”, afirma monseñor Ros que también traslada el agradecimiento del director de Cáritas Diocesana, Ignacio Grande, pero mantenemos “el ánimo, la oración, la esperanza y el compromiso de servicio y entrega”.