El monasterio de San Miguel de los Reyes acoge un proyecto artístico en homenaje a las mujeres antifascistas de principios de siglo
La antigua cárcel franquista acogerá unos talleres de mediación con colectivos y plataformas ciudadanas durante el mes de enero
Los resultados de la investigación se plasmarán en una acción escénica y una instalación artística que se estrenarán en mayo
Homenajes desobedientes aspira a realizar un ejercicio de memoria que enlace con el movimiento feminista actual
El monasterio de San Miguel de los Reyes acoge un proyecto artístico y de investigación en homenaje a las mujeres antifascistas que pretende reclamar el legado de estas mujeres y el trabajo constante de las organizaciones civiles por la memoria histórica.
La propuesta lleva por título ‘Homenaje desobediente. Arquitectura del abrazo. Mujeres antifascistas’, y es una producción de PRO21 para la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte.
La iniciativa va a constar de una acción escénica, una instalación artística en el altar de la antigua iglesia y los altares laterales, una publicación, un video documental y un reportaje fotográfico como archivo de memoria. Las diferentes actividades van a vincularse al momento previo a la opresión de la dictadura, en concreto, a la implicación de las mujeres antifascistas de aquel periodo en la transformación de la sociedad. El objetivo es enlazar aquel espíritu contestatario y reformista con la movilización feminista actual.
La directora general de Cultura y Patrimonio de la Consellería de Cultura, Carmen Amoraga, ha indicado que la recuperación de la memoria “es un ejercicio de justicia que tenemos que impulsar desde las administraciones”.
Sobre el proyecto de mujeres antifascistas ha señalado que la reparación es doble, porque “las mujeres antifascistas sufrieron por su ideología y por su género. Fueron silenciadas por la dictadura represora y por la propensión machista de la historia. Es el momento de recuperarlas y de reconocer y valorar su labor en la sociedad española”.
Por su parte, la directora artística y comisaria, Paula Valero, ha destacado que “celebrar su legado en el movimiento feminista actual es un modo de procurar otra memoria que nos sirva para recuperar los útiles que necesitamos frente a las actitudes y articulaciones de los nuevos fascismos”.
El espacio donde van a desarrollarse tanto la mediación con los colectivos y asociaciones como las diferentes acciones artísticas es un antiguo monasterio que en su pasado fue prisión política, de forma que ‘Homenaje desobediente’ también aspira a recuperar la memoria de las víctimas del pasado franquista de este edificio, que es uno de los mejores exponentes de la arquitectura valenciana del Renacimiento.
Mediación con colectivos
La convocatoria pretende reunir al mayor espectro de grupos y plataformas vinculadas a estas luchas en un acto común a fin de realizar un ejercicio de reparación y visibilización. Ayer por la tarde se informó de la iniciativa a los primeros grupos de asociaciones y particulares interesados en participar. Entre los y las asistentes estuvieron el Cor Dona Veu; el presidente Ángel González y la documentalista Cristina Escrivà en representación de la Coordinadora de Asociaciones por la Memoria Democrática del País Valencià (CAMDE-PV); la Associació de Familiars de Víctimes del Franquisme de la Fossa 21 del Cementeri de Paterna; la Plataforma Suport Querella Argentina País Valencià; Acció Antifeixista València, y la investigadora, docente y creadora escénica Carolina Boluda.
Durante el encuentro se expusieron los propósitos de este proyecto y se informó del trabajo desarrollado por las artistas y activistas argentinas integrantes del movimiento Ni una Menos, Lucila Quieto y Carolina Golder. Esta última, además, es una de las cinco integrantes del colectivo Grupo de Arte Callejero (GAC). En conexión desde Buenos Aires, las ponentes compartieron su experiencia y las herramientas sobre la reparación de la memoria con las personas asistentes.
Gestos desobedientes
El trabajo que se está desarrollando en San Miguel de los Reyes forma parte de una serie de dispositivos reunidos bajo el nombre Homenajes desobedientes, con los que Paula Valero pretende activar gestos de rebeldía que en el pasado realizaron personas que se enfrentaron a formas inhumanas de opresión e injusticia.
El anhelo de la artista es activar esos actos de rebeldía en el presente y entenderlos desde un lugar de responsabilidad y ética. Cada acción se va adaptando a un espacio, una etnografía experimental, un territorio y un contenido.
La primera aproximación a este ‘Homenaje desobediente’ fue en 2019, en la sala La Mutant de València, donde Paula Valero impartió un taller de arte y acción social. Al finalizar, las participantes protagonizaron una experimentación escénica que planteaba el imaginario de la reparación plasmado en el cuadro ‘El abrazo’ de Juan Genovés. Los frutos del taller han dado lugar al proyecto en desarrollo en San Miguel de los Reyes.