Misión Inversa 2 de la danza valenciana concluye con colaboraciones interautonómicas
Dotar a las compañías valencianas de danza de herramientas para conquistar el mercado exterior ha sido el objetivo de Misión Inversa 2: Redes y plataformas de internacionalización que concluyó el pasado martes. Una iniciativa organizada por la Asociación Valenciana de Empresas de Danza (AVED) y el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (IVACE) con la colaboración de la Fundación SGAE (a través de su Consejo Territorial de la Comunidad Valenciana), CulturArts y la Federación Estatal de Compañías y Empresas de Danza (FECED).
Ana Extremiana, presidenta de AVED, traza un balance “muy positivo” de esta segunda Misión Inversa en la que ha habido un intercambio “face to face” y encuentros entre las empresas de danza valencianas y programadores internacionales llegados de México, Alemania y Francia, a los que este año se han sumado los estatales y autonómicos.
Una misión que ha puesto de manifiesto en el seminario “Experiencias de programación en el ámbito internacional, estatal y autonómico de las artes escénicas” la importancia de realizar un trabajo de campo previo a la internacionalización que pasa por abrir un diálogo fluido con los programadores e instituciones de nuestro entorno y ponerlos en contacto con las compañías. “La danza no tenía un modelo de acercamiento con los programadores ni distribuidores para conocerse personalmente, algo que hemos conseguido y que era necesario ya que los modelos actuales están totalmente obsoletos o directamente son inexistentes”, destaca Extramiana. Un diseño nuevo de un modelo “horizontal y dinámico basado en el intercambio, la creación de foros, encuentros y mesas de trabajo para poner en común a todos los agentes del sector”.
En esta segunda misión, además de contar con la participación activa de IVACE, las compañías de danza valenciana han podido conocer de primera mano, a través de Elena Diaz, las herramientas que brinda Acción Cultural Española (AC/E) para favorecer las giras internacionales de danza y reforzar las posibilidades de apoyo para próximas ediciones.
Haber conocido otros proyectos pilotos de referencia como los que se desarrollan en Cataluña es otro de los éxitos logrados con esta Misión. Es el caso, por ejemplo del que presentaron Mónica Pérez de L´Antic Teatre (Barcelona) y Cristina Alonso, coordinadora artística de El Graner (Barcelona) con las que, como explica Extremiana, “hemos compartido sinergias y recordado la importancia de que haya un trasvase y una comunicación con otras autonomías para crear red y hacer un trabajo en común”.
Experiencia enriquecedora ha sido también la participación en estas jornadas de los programadores internacionales. Como segunda vez y trabajo de continuidad, Gretchen Blegen, responsable de la Lucky Tirmmer de Berlín, expuso cómo funciona su plataforma itinerante de pequeño formato con la que AVED ha consolidado lazos y posibilidad de intercambios. Nuevas vías de intercambio se han abierto también con la presencia en Misión inversa 2 de Jarmo Penttila, programador del Theatre National de Chaillot de París, que cuenta con una bienal de flamenco abierta a la posibilidad de programar a compañías valencianas.
Novedad de este año frente a la pasada edición en el que los programadores extranjeros eran únicamente europeos, ha sido abrir la vía de internacionalización hacia Latinoamérica, “una ventana muy interesante llena de posibilidades”, según Ana Extremiana. La presencia de Jaime Camarena y Evelyn Gómez, director de Espacio de Exhibición y creación y directora de producción, respectivamente, de La Cantera de la ciudad de México, ha mostrado que, “pese a la precariedad de medios económicos a los que se enfrentan, han logrado encontrar fórmulas muy resolutivas que han volcado en redes de intercambio, nuevas formas y modelos de gestión que son viables para la danza”.
Continuidad de Misión Inversa
Pese al gran esfuerzo que supone para la Asociación Valenciana de Empresas de Danza (AVED) realizar unas jornadas de las características de Misión Inversa, su presidenta, Ana Extremiana, no duda en anunciar su continuidad como una “labor imprescindible y necesaria para que el trabajo de los corógrafos de la danza adquiera la visibilidad que se merece dentro y fuera de nuestras fronteras”. De esta manera, sostiene que, si la primera Misión inversa “fue una primera aproximación de la danza valenciana a los mercados exteriores”, en esta segunda cita “hemos construido el tejido y el colchón para dar el salto a la internacionalización, una trabajo que ya no tiene vuelta atrás y en el que seguiremos trabajando el año que viene gracias a las colaboraciones interautonómicas que hemos desarrollado como plataformas de internacionalización”.
