La Microbial Resource Research Infrastructure (MIRRI), con sede en la Universitat de València, gana terreno en el Espacio Europeo de Investigación
Con sede en la Universitat de València, una de sus principales instituciones impulsoras, MIRRI se establece así como elemento de referencia para la competitividad del Espacio Europeo de Investigación.
Los recursos microbianos suponen la materia prima esencial para el avance de la biotecnología y del conocimiento, tanto en materia de salud como en agricultura, tecnología de alimentos o ciencias de la vida en general.
MIRRI es una infraestructura de investigación financiada con fondos europeos que agrupa a los principales centros de recursos microbianos de Europa y que reúne a más de 50 instituciones científicas de 11 países. Facilita el acceso a los recursos microbianos de calidad, a la información sobre los mismos y a los servicios asociados, garantizando el cumplimiento de las leyes, de los códigos éticos y de la bioseguridad. Tiene su sede estatutaria en la Universidade do Minho (Braga, Portugal), y su sede informática y telemática en la Universitat de València a través de la Colección Española de Cultivos Tipo (CECT), una de las dos colecciones españolas con categoría de Centro de Recursos Microbianos y un servicio singular de la Universitat de València. Ubicada en el Parc Científic de la institución académica, la CECT es la única colección oficial pública del estado que alberga bacterias, arqueas, hongos filamentosos y levaduras.
El estatus de Landmark de ESFRI –con el que MIRRI acaba de ser reconocida– pueden adquirirlo las infraestructuras que han alcanzado una fase de implementación avanzada en el marco de la hoja de ruta europea y que cumplen un papel destacado para la competitividad del Espacio Europeo de Investigación. “Los años 2020 y 2021 han sido decisivos para el crecimiento de MIRRI”, comenta el biólogo Luís Soares, director ejecutivo de esta infraestructura paneuropea. Son avances relacionados con la estrategia de investigación e innovación, el modelo de gestión, la accesibilidad a las comunidades de usuarios, la colaboración con el entorno, la internacionalización o las acciones de formación y comunicación. “Ahora trabajamos en la planificación estratégica a largo plazo, como infraestructura de investigación plenamente operativa y sostenible”, añade Soares.
“El siguiente paso, que esperamos que se produzca en 2022, es obtener el estatus de Consorcio Europeo de Infraestructuras de Investigación (ERIC)”, explica la catedrática de Microbiología de la Universitat de València Rosa Aznar, directora de la CECT y representante de España en MIRRI.
MIRRI fue incluida en la hoja de ruta de ESFRI en 2010, la fase preparatoria se financió con el proyecto EU MIRRI entre 2012 y 2016 y actualmente se encuentra en fase de implementación apoyada por el proyecto EU IS_MIRRI21 entre 2020-2023. La CECT tiene un papel destacado en ambos proyectos, ya que la Universitat de València es la sede del nodo español de MIRRI y es la propia Rosa Aznar quien preside el Foro de Coordinadores Nacionales de MIRRI. “Desde la CECT hemos liderado la elaboración, junto con colegas europeos de otras colecciones de cultivos, de los documentos necesarios para el proceso de evaluación de ESFRI que ha llevado a demostrar el nivel de madurez de MIRRI hasta conseguir el estatus de Landmark, prosigue la responsable de la CECT. “Formar parte de una ESFRI amplía las posibilidades de participación de nuestra universidad en Horizonte Europa, el nuevo programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea, y sitúa a la CECT en una posición destacada entre las principales colecciones de cultivos europeas”, concluye Rosa Aznar.