La metodología del Teatro Brut llega a València con el estreno en Sala Russafa de Tullidos, de la compañía madrileña Tarambana

Este fin de semana el escenario de Sala Russafa se transforma en un campo de experimentación para el estreno en la Comunitat Valenciana de Tullidos (https://www.youtube.com/watch?v=q7cEPQIUQes), de la compañía madrileña Tarambana.

Manu Medina firma la dramaturgia y dirección de este espectáculo, versión libre de Final de partida, de Samuel Beckett. El montaje gira alrededor de la discapacidad y de la dependencia emocional a través de la historia de una atípica familia. El hijo es ciego y no puede caminar, pero es maestro en el arte de la manipulación. El padre es adicto a los dulces y la madre aún lleva el vestido de novia. Felicia es el cuarto componente de este grupo absurdo, que repite cada día su rutina hasta que ella tome una decisión que cambie por completo el rumbo de la trama.     

Cristo Barbuzano, Eduard Mediterrani, Eva Bedmar y Javi Crespo dan vida a esta sorprendente colección de personajes entregándose al máximo en un montaje intenso, de estética retro futurista.

Para ponerlo en pie, se han seguido los principios del Teatro Brut, metodología de creación escénica para personas con y sin discapacidad, fundada por el propio Manu Medina y que se implementa en centros teatrales nacionales e internacionales.

Esta escuela nace contagiada por el Art Brut, que el pintor Jean Dubuffet concibió en los años 70’ para describir la creatividad fuera de los límites de la cultura oficial. Y toma sus procedimientos de la Neuroestética, ciencia ocupada de la repercusión que tienen los procesos artísticos en la conducta del ser humano.

El objetivo es acompañar al actor en la búsqueda de su expresión, dándole total libertad creativa. Se ejercita la gestualidad desde el sistema límbico, regulador de las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos. Y se combina con el pensamiento analítico para trabajar las motivaciones de los personajes. El resultado es un proceso que construye desde las capacidades, no desde las carencias; en el que la diversidad es una fuente de creación y donde los tópicos se toman como un elemento de juego, no como una creencia.

Tullidos se presenta como una experiencia escénica impactante para el público y retadora para los intérpretes. Una propuesta valiente, emocionante y auténtica, que ha pasado por diversos teatros españoles desde su estreno en 2018. Del 29 de noviembre al 1 de diciembre visita València - una de las escasas ocasiones de ver este tipo de trabajos en la cartelera valenciana -como cierre del IX Ciclo de Compañías Nacionales de Sala Russafa que, desde el 18 de octubre hasta el 1 de diciembre ofrece un panorama de lo que se cuece en la escena española gracias a las propuestas de compañías que este año han venido de Castilla La Mancha, Madrid y Cataluña, formaciones de formato mediano pero solvente trayectoria y una gran calidad artística.

LA LÍNEA DOCENTE DE SALA RUSSAFA ABRE LOS PLAZOS DE INSCRIPCIÓN PARA EL TALLER DE POSTGRADO DE TEATRO Y EL DE DANZA TEATRO PARA PROFESIONALES

Desde 2012, más de 300 alumnos han pasado por las aulas alojadas en el piso superior del Centre Cultural i Docent Sala Russafa, donde cada año se realizan diversos cursos relacionados con las artes escénicas.

“Por nuestras aulas pasan alumnos desde los 12 años hasta jubilados. Hay gente con un gran bagaje en las artes escénicas, auténticos profesionales. Y otros que se acercan a ellas por mero disfrute o para mejorar ciertos aspectos, como hablar en público, interrelacionarse…”, señala el director de la línea docente de Sala Russafa, Chema Cardeña, quien sostiene que el teatro siempre es una escuela de vida. 

El equipo de profesores cuenta con la autora, directora y actriz Iria Márquez, docente con más de 15 años de experiencia, que imparte los talleres de interpretación para no profesionales, amateurs que no buscan hacer del teatro una profesión. Sus clases empezaron en octubre y tienen la colaboración especial de Marian Villascusa.

Mientras que Chema Cardeña, también autor, director y actor, con 20 años en mundo de la enseñanza, es el responsable del Taller de Postgrado de Teatro. Entre sus alumnos se integran actores profesionales, que ya han tenido una formación y experiencia escénica previas, pero buscan profundizar en diversos aspectos de las técnicas teatrales. Este curso arranca sus clases en enero y ya ha abierto el plazo de inscripción. 

Además, Cardeña colabora en el Taller de Danza-Teatro con el bailarín y coreógrafo Toni Aparisi, formador desde hace más de 25 años. Ambos dirigen a cuatro manos esta novedosa formación, destinada a bailarines y actores profesionales que desean reforzar sus conocimientos en una y otra disciplina, encontrar el nexo de unión entre ambas formas de expresión artística.  Las clases empiezan en enero y todavía está abierto el plazo de inscripción.

Por su parte, Aparisi imparte clases de yoga y de danza para no profesionales. Mientras que el actor José Doménech es el responsable del taller de teatro clásico para adolescentes, una novedad en la oferta docente de este año, que arrancará en enero sus sesiones y para la que todavía quedan plazas disponibles.     

Todos los talleres tienen su muestra anual, que se realiza dentro del Festival de Talleres de Teatro Clásico de Sala Russafa, celebrada en junio.

Cardeña remarca la experiencia tan positiva que obtiene el equipo: “Nos enriquece mucho trabajar con grupos tan diversos, donde las energías son muy diferentes. Creo que el disfrute es tanto para ellos como para nosotros. Y es una manera excelente de descubrir nuevos talentos, que muchas veces acaban formando parte de espectáculos del teatro o de nuestra formación, Arden Producciones. Incluso han surgido nuevas compañías que han creado sus propias obras tras pasar por las aulas de Sala Russafa. Para nosotros es maravilloso ayudarles a potenciar lo mejor de sí mismos, a explorar todas sus capacidades dentro de las artes escénicas”, concluye el responsable de la línea docente de Sala Russafa.