Manos Unidas Valencia impulsa la construcción de una presa en una zona rural y agrícola de Etiopía
Para mejorar la seguridad alimentaria y las consecuencias de la sequía
Manos Unidas Valencia ha impulsado en Etiopía un proyecto para contribuir a la mejora de la seguridad alimentaria a través de la construcción de una presa en el río Kecher, en la ciudad etíope de Emdibir.
El proyecto, desarrollado en el distrito de Cheha, incluye junto a la presa la ampliación de los canales del río y la instalación de un sistema de riego para 50 hectáreas, que está previsto sean destinadas al cultivo de tomates, zanahorias, patatas, cebollas y repollos.
La diócesis de Emdibir se constituyó en 2004 y es el centro de coordinación al desarrollo de la Iglesia católica de Etiopía, cuyas actividades principales son la educación, salud, abastecimiento de agua, agricultura y seguridad alimentaria.
La mayoría de la población de Emdibir, situada al suroeste de la capital etíope de Addis Abeba, vive de la agricultura y del pastoreo, en un modelo de economía de subsistencia. Las familias se alimentan de ensete, un producto con escaso valor nutritivo, con el que sólo llegan a cubrir sus necesidades alimentarias de 3 a 6 meses al año.
A pesar de contar con huertos familiares en tierras fértiles, la sequía que afecta a Etiopía ha castigado la región de Emdibir, lo que implica el empeoramiento de las cosechas y la consecuente necesidad alimentaria.
El proyecto impulsado por Manos Unidas, en el que los propios beneficiarios contribuirán con su mano de obra, permitirá aumentar la productividad y el volumen de la cosecha mediante la mejora del sistema de riego y la construcción de la infraestructura necesaria para desviar el agua del río Kecher.
Igualmente, entre los objetivos del proyecto está la compra de semillas de tubérculos y vegetales, la capacitación de los agricultores en técnicas modernas, el empleo de personal para impartir cursos de formación y la comercialización de los productos sobrantes, así como la construcción de un almacén refrigerado.
El proyecto beneficiará de forma directa a 147 familias, lo que supone casi 900 personas, de la Asociación Campesina de Girrardibir, dedicadas a la agricultura y pertenecientes a la etnia Guraghe, en la que se profesan las religiones católica, ortodoxa, protestante y musulmana. Una iniciativa, que además, de forma indirecta, beneficiará a un total de 400 familias, lo que supone cerca de 2400 personas.