Ana Lluch: “Es admirable el altruismo y coraje que muestran las mujeres con cáncer de mama”

Hablar de la Doctora Ana Lluch Hernández es hablar de toda una vida dedicada a los demás. Porque como ella misma dice, la medicina es una profesión en la que el paciente es el eje principal y fundamental que da sentido al médico. En su caso, por su consulta han pasado miles de pacientes de cáncer de mama. Mujeres a las que ha ayudado y para las que ha investigado durante toda su profesión.

Una trayectoria dedicada a la medicina oncológica que le acaba de ser reconocida por el Colegio de Médicos de Valencia en un acto en el Ayuntamiento de Valencia en el que el alcalde, Joan Ribó, le hizo entrega del galardón. Lo cierto es que resumir la trayectoria profesional de la Doctora Lluch en unas líneas es todo un reto, prácticamente imposible.

La doctora Ana Lluch Hernández es la jefa de departamento del Servicio de Hematología y Oncología Médica del Hospital Clínico de València, además de catedrática emérita de Medicina de la Universitat de València. Premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional por su labor médica, docente e investigadora ya que ha contribuido a grandes avances en el diagnóstico y asistencia del cáncer de mama.

Aunque si hay algo que le ha marcado en su trayectoria profesional y personal es, sin duda, sus pacientes y la valentía de las mujeres que, en un momento tan traumático como es el diagnóstico de un cáncer de mama, solo tienen en su cabeza la preocupación por el porvenir de su familia y la crianza de sus hijos. Todo esto y mucho más es lo que la Doctora Ana Lluch nos ha contado a elperiodic.com en esta entrevista que a continuación pueden leer:

Enhorabuena por el reconocimiento de ayer. Sería un momento muy emotivo para usted.

Ha sido un reconocimiento muy bonito. Es una representación a tantas médicas y médicos que se lo merecen igual que yo y ha recaído en mí como podría haberlo hecho en muchos otros profesionales excelentes.

Es también un reconocimiento de todos aquellos pacientes a los que ha ayudado directa o indirectamente a lo largo de su vida.

Por supuesto. Son tantas mujeres las que están afectadas por un problema como es el cáncer de mama, en concreto a una de cada ocho, 3.500 diagnósticos nuevos cada año en la Comunitat. Imagínate lo que supone en número de pacientes y poder ayudarlas en este proceso.

¿Por qué decidió especializarse en esta parte de la oncología?

Era un campo que afectaba mucho a las mujeres y cuando yo empecé teníamos pocos tratamientos para ofrecerles. Me sentía muy unida a las mujeres, y en concreto al cáncer de mama. Primero, de hecho, me dediqué también al de ovarios, pero en el 82 decidí profundizar en el cáncer de mama. Y de eso hace casi cuarenta años.

¿Ha cambiado mucho la medicina desde entonces?

La suerte que he tenido es que el conocimiento ha evolucionado muchísimo, con lo cual ahora tenemos tratamientos mucho más dirigidos y personalizados para cada paciente. Ahora podemos ayudarles mucho más gracias, sobre todo, a la investigación tan profunda que ha habido y al gran avance que ha supuesto el conocimiento del genoma. Esto ha hecho que los métodos con los que contamos en estos momentos son mucho más eficaces para conocer todo lo que desencadena un cáncer, concretamente el de mama.

En esta enfermedad es muy importante la detección precoz, ¿verdad?

Así es. Dos son las cosas que han contribuido a que ahora la curación de las mujeres que sufren un cáncer esté por encima del 80%. Esto es debido, por una parte, a las campañas de screening (cribaje) de diagnóstico precoz y, por otro lado, a los nuevos tratamientos que hemos ido incorporando para el cáncer de mama.

Comenta que la investigación ha avanzado mucho en cuarenta años. ¿En qué situación se encuentra actualmente?

Todos los medios que se incorporen para investigar son pocos. Con estos años que hemos pasado la investigación ha contado con pocos recursos aquí, pero aun así hemos podido mantener una investigación en cáncer de alto nivel. Y quiero hacer una llamada desde aquí porque la investigación no debe ser solo pagada por el estado sino por la sociedad, que debe ser consciente y ayudar. Por eso sería bueno tener leyes de mecenazgo para que la sociedad pudiera ayudar en la medida de sus posibilidades. No obstante, las asociaciones de pacientes ayudan mucho en la investigación del cáncer.

A lo largo de su carrera ha visto y vivido mucho. ¿Qué momentos le han marcado o han sido decisivos para cambiar de rumbo o tomar x decisiones?

Las mujeres me han enseñado muchísimo con su valentía y la forma de afrontar esta enfermedad con un coraje muy importante. Pero, sobre todo, me han ayudado cuando veía que su preocupación no es por su vida sino por su entorno y, sobre todo, por sus hijos. Siempre están preocupadas por su familia y por si podrán criar a sus hijos. Estos valores tan altruistas que mantienen las mujeres son capaces de cambiar la perspectiva de los médicos que les tratamos.

Sobre el entorno que comenta, ¿cómo debe afrontar el diagnóstico de esta enfermedad?

Deben ayudar mucho a las mujeres cuando están pasando por esta situación porque lo precisan. Pero, sobre todo, han de estar a su lado y no decir aquello de ‘no pasa nada’, porque para ellas les ha cambiado la vida. Hay que ayudarles en todo este proceso, es muy importante. Y como médicos, nosotros tenemos también que estar a su lado y marcarles la hoja de ruta de lo que va a ser todo este proceso. La mujer necesita información muy clara y una comunicación fluida con los profesionales.

Es usted un ejemplo a seguir por mucha gente, entre ellos futuros profesionales de la medicina que están ahora mismo preparándose el MIR. Si echa usted la vista atrás y hace balance de toda una vida dedicada a la medicina, ¿qué mensaje puede enviarles?

La carrera de medicina, nuestra profesión, debe tener el foco principal y fundamental en el paciente. Él es el eje y el motivo de investigar y estudiar. Que no se desanimen porque se preparan para una profesión preciosa y dedicada a los demás, esto debe presidir siempre el acto médico. Y sobre todo, tienen que estudiar e investigar muchísimo porque sin investigación, la medicina no tiene futuro.