El PP lleva al pleno el 'abandono' de la calle Colón y reclama al gobierno de Ribó y PSOE revertir la situación
Los populares afirman que “la situación que denuncian los vecinos del Ensanche se repite en la mayoría de barrios de la ciudad porque Ribó y PSOE no cuidan la ciudad”
La moción pide que con carácter inmediato se refuercen los trabajos de limpieza, poda del arbolado, mantenimiento y conservación de pavimentos y firmes
Se reclama que se reviertan los cambios efectuados en la planta viaria de la calle Colón en el primer semestre del año 2020, y que se vuelva a la ordenación existente anterior
El Grupo Municipal del PP lleva al pleno del próximo jueves las reivindicaciones de los vecinos y comerciantes de la calle Colón así como de todo el Ensanche para se revierta la situación de abandono que vive esta zona de la ciudad. La líder del PP, María José Catalá, asegura que “la situación que denuncian los vecinos del Ensanche-Pla de Real-Gran Vía se repite en la mayoría de barrios de la ciudad porque Ribó y PSOE han dejado a su suerte a los barrios de la ciudad durante ocho años. No tienen excusas de falta de presupuesto, porque tienen más de 300 millones de euros en la cuentas de los bancos”.
Por ello, uno de los puntos que se incluye en la moción es que se intensifique la limpieza y mejora del mobiliario en todos los barrios de la ciudad ya que se ha dejado de invertir en estos años de gobierno de Ribó y PSOE más de 800 millones de euros en los barrios. El PP quiere con la moción que todos los grupos voten en el pleno si se quieren o no dar respuesta a los vecinos del Ensanche-Pla de Real-Gran Vía que han reivindicado medidas urgentes ante la situación de abandono del barrio.
En uno de los puntos de la moción explica la portavoz del PP María José Catalá se pide que “con carácter inmediato se refuercen los trabajos de limpieza, poda del arbolado, mantenimiento y conservación de pavimentos y firmes, así como la sustitución de mobiliario urbano en mal estado y eliminación/desplazamiento de elementos para mejorar la fluidez y circulación de los peatones por las aceras”.
También se reclama que “se reviertan los cambios efectuados en la planta viaria de la calle Colón en el primer semestre del año 2020, y que se vuelva a la ordenación existente anterior, hasta tanto en cuanto se acometa y ejecute al reurbanización de la citada vía”.
Y además que “se inicien los trabajos para la redacción del proyecto de remodelación de la calle Colón, bajo criterios de seguridad vial, accesibilidad, convivencia entre los distintos modos de movilidad preservando la seguridad del peatón “como colectivo más vulnerable”, y todo ello en permanente diálogo con comerciantes y vecinos de la zona, para alcanzar una solución consensuada.
Han sido las propias asociaciones vecinales y de comerciantes las que han denunciado “el lamentable estado de limpieza, conservación del mobiliario urbano, mantenimiento de arbolado, y ornato público, en la misma línea de las numerosas quejas que mes tras mes se registran en todos los barrios de la ciudad por estas cuestiones, y que caen en saco roto ante la falta de respuesta del actual equipo de gobierno”.
Catalá ha recordado que “transcurridos casi tres años de los cambios impuestos por el Gobierno Municipal en la calle Colón, sin diálogo y sin consenso con vecinos y comerciantes de la zona, esta arteria comercial ha ido sufriendo un deterioro y se ha convertido en un punto negro de la movilidad, con un incremento considerable de la contaminación ambiental y acústica”.
La líder del PP de Valencia, María José Catalá, ha señalado que “hacer de la calle Colón un entorno más seguro será una de las primeras actuaciones cuando sea alcaldesa de Valencia dentro de cuatro meses”. Catalá ya se ha comprometido a que el proyecto se basará en informes técnicos que mejoren la seguridad y consensuado con vecinos y comerciantes.
Un informe de un experto en seguridad vial destacó las graves deficiencias en la calle Colón. Si el riesgo máximo se midiera con 10 puntos, la céntrica calle Colón de València recibiría entre 7 y 8, según un informe de auditoría urbana de seguridad vial elaborado por una compañía especializada, que ha detectado "problemas de seguridad" y "riesgos" derivados especialmente de la falta de señalética en el carril-bici, los problemas de accesibilidad, y la restricción a un único carril de transporte privado”.