VALENCIA | SANIDAD Y SALUD

LEGACy pone de relieve la colaboración internacional en la mejora de la prevención y el tratamiento personalizado del cáncer gástrico

ELPERIODIC.COM - 31/01/2024

INCLIVA ha coordinado este proyecto internacional que ha impulsado el conocimiento sobre este tipo de tumor a través de una red multidisciplinar de centros latinoamericanos y europeos

l equipo de investigadores del proyecto LEGACy, sobre el abordaje del cáncer gástrico, ha destacado, en su valoración final, la trascendencia de la colaboración internacional para avanzar en la comprensión de este tipo de cáncer y su impacto tanto en su prevención como en su tratamiento personalizado.

El proyecto LEGACy ha permitido, en sus cuatro años de duración, generar una red multidisciplinar entre países latinoamericanos y europeos que ha ampliado el conocimiento sobre las características epidemiológicas y biológicas del tumor en estas poblaciones, mejorar la sensibilización de la población en cuanto a factores de riesgo e introducir avances en la estratificación de los pacientes en la práctica clínica.

LEGACy es un proyecto multicéntrico, coordinado por el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, y liderado por el Dr. Andrés Cervantes, director científico de INCLIVA, donde dirige el Grupo de Investigación en cáncer colorrectal y nuevos desarrollos terapéuticos en tumores sólidos, y la Dra. Tania Fleitas, del mismo grupo.

En el proyecto, que ha contado con una financiación de la Unión Europea (UE) de casi 3,6 millones de euros, han intervenido once institutos de investigación y centros universitarios de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), de nueve países: España, Portugal, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Argentina, Chile, México y Paraguay. Han participado, además de INCLIVA: Anaxomics Biotech, S.L. (ANAX) y el Vall d’Hebron Institute of Oncology (VHIO), ambos de Barcelona; el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), de México; la Pontificia Universidad Católica (PUC), de Chile; la Universitaet Leipzig (ULEI), de Alemania; el European Cancer Patient Coalition (ECPC), de Bélgica; el Institute of Pathology and Molecular Immunology of the University of Porto-Institute of Research and Innovation in Health (IPATIMUP-i3S), de Portugal; Gen Pat (GENPAT), de Paraguay; el Instituto Alexander Fleming (IAF), de Argentina; y Stichting VUMC (VUMC), de Países Bajos.

“Como oncóloga, tener la oportunidad de trabajar en un proyecto, desde el inicio, sobre cómo abordar y mejorar los resultados para los pacientes con cáncer gástrico en colaboración entre países de la Unión Europea y Latinoamérica fue muy motivador, y al final del proyecto, confirmé que la forma de mejorar la atención de los pacientes tiene que ser la colaboración internacional. Construimos un consorcio con investigadores extraordinarios comprometidos con el proyecto que hicieron que este fuera exitoso al final. No solo eso, también estrechamos lazos y creo que este proyecto tuvo un impacto profundo en la mejora de las estrategias de prevención en el cáncer gástrico que continuará más allá del proyecto”, ha resumido la Dra. Tania Fleitas.

“LEGACy ha supuesto una entrada por la puerta grande a la investigación en oncología y tumores esófago-gástricos” ha señalado la Dra. Ana Miralles Marco, gestora del proyecto en INCLIVA, quien ha añadido que “el proyecto ha sido una montaña rusa, dada su amplia complejidad, pero, a la vez, un tremendo aprendizaje. Ha sido un placer compartir y aprender de maravillosos profesionales que velan por el avance en un campo de investigación tan sensible”.

El Dr. Rodrigo Dienstmann, de VHIO, ha calificado de “gran logro haber podido enviar muestras de un sitio a otro y realizar todas las gestiones relacionadas con protección de datos a nivel internacional en medio de una pandemia, algo que ha sido posible gracias a la gran voluntad de todos los investigadores implicados en el proyecto”. “Hemos superado las expectativas de reclutamiento y de generación de datos; de ellos van a salir muchas publicaciones, ideas y claves. También estamos muy ilusionados porque esperamos que el proyecto reciba el impacto que se merece en publicaciones y congresos”, ha añadido.

La Dra. María Alsina, que participó en la investigación a través del VHIO y desarrolla su actividad actualmente en el Hospital Universitario de Navarra, ha destacado las aportaciones a la mejora de la práctica clínica que ha supuesto para ella LEGACy, un proyecto que “significa investigación, compromiso y relaciones”. “Investigación en la base de una buena práctica clínica, porque es necesario entender los procesos biológicos que dirigen la tumorigénesis y las respuestas al tratamiento; compromiso con el cáncer gástrico, el pilar de mi profesión; y las relaciones con diferentes profesionales involucrados en los enfoques terapéuticos de esta enfermedad, que son la mejor manera de enfrentar este desafío”, ha precisado.

La Dra. Judith Farrés se ha referido a la intervención de Anaxomics Biotech en el proyecto como “altamente fructífera en múltiples aspectos”. “Nuestra colaboración con el especialista en cáncer gástrico a lo largo de las reuniones del consorcio y seminarios científicos regulares nos ha enriquecido con nuevas perspectivas y diferentes enfoques de abordaje en varios países sobre los aspectos patológicos del cáncer gástrico. Más allá de los beneficios científicos, hemos tenido el placer de interactuar con un grupo de colaboradores excepcionales, lo que ha hecho que hayamos disfrutado enormemente de nuestro trabajo”, ha afirmado.

La Dra. Cinthia Gauna, del Instituto de Previsión Social de Paraguay, centro colaborador de GENPAT, ha destacado el reto que ha supuesto “conformar un equipo de trabajo multidisciplinar, coordinar las reuniones, reclutar los pacientes, cargar los datos completos y desarrollar un circuito de acciones donde el paciente fue el protagonista siempre”. “También significó mucho poner en el mapa a Paraguay como uno de los países top reclutadores”, ha añadido.

“Estar involucrado en el proyecto LEGACy nos permitió conectarnos con colegas al otro lado de la frontera y, al mismo tiempo, crear unidades de trabajo en nuestro propio país. El proceso fue interesante porque cometimos errores de los cuales aprendimos mucho sobre compromiso y trabajo en equipo. Creemos que hemos contribuido a este proyecto extraordinario y estamos orgullosos de ser parte de un gran equipo humano”, ha resumido el Dr. Hugo Boggino, de GENPAT, en Paraguay.

El Dr. Arnoldo Riquelme, de la PUC de Chile, también ha puesto de relieve los numerosos desafíos del proyecto y el desarrollo profesional gracias a la oportunidad de formar parte de un grupo de investigadores multicéntrico y multidisciplinar. “Fue un privilegio para mí liderar el registro de Helicobacter pylori, que fue el punto de partida para el desarrollo del registro latinoamericano. Con suerte, en el futuro, podremos mantener viva esta red y continuar en el camino del desarrollo de investigación clínica colaborativa y multicéntrica, respondiendo preguntas de investigación relevantes relacionadas con el cáncer gástrico en Latinoamérica y Europa”, ha dicho.

“A los médicos del IAF, de Argentina, participantes en el proyecto, LEGACy nos ha brindado la oportunidad de colaborar con líderes de pensamiento y colegas de todo el mundo, establecer redes profesionales y contribuir a la generación de conocimiento que puede influir en el futuro tratamiento y progresión de pacientes con cáncer gástrico. Es motivo de orgullo para nosotros contribuir al nuevo conocimiento en esta enfermedad. Expresamos nuestra gratitud por las cualidades humanas de todos los participantes y esperamos futuras oportunidades para trabajar juntos”, ha destacado el Dr. Federico Esteso, del IAF.

La Dra. Erika Ruiz, de INCAN, ha resaltado “la gran oportunidad que representó para México poder colaborar con otros países en un mayor conocimiento sobre el cáncer gástrico y ver las diferencias que pueden existir en las diferentes poblaciones donde se puede desarrollar este cáncer y, de esta forma, poder buscar con otra cuadratura una respuesta a una enfermedad altamente mortal, ayudar a más pacientes y educar a la población sobre este tipo de cáncer”.

Para el Dr. Florian Lordick, de ULEI, en Alemania, “LEGACy fue una experiencia increíble: realizar investigación y educación transatlántica y conectar el hemisferio norte con el hemisferio sur creó nuevas perspectivas, resultados de investigación novedosos y también amistad”.

“Disfruté del carácter internacional del proyecto, ya que ha mostrado tanto similitudes como discrepancias en la investigación y el manejo clínico de pacientes entre los centros. Además, dado que el equipo tenía diferentes campos de interés, pudimos aprender mucho de la experiencia de los demás. La diversidad de aportaciones nos ha llevado a una mejor comprensión de la heterogeneidad del cáncer gástrico y esperamos que contribuya a futuras investigaciones y cuidados en un intento por mejorar los resultados del cáncer gástrico”, ha afirmado la Dra. Tessa Groen - van Schooten, de VUMC, en los Países Bajos.

La Dra. Rita Barros, de IPATIMUP-i3S, de Portugal, ha puesto de manifiesto que la participación en este proyecto ha sido para ella “una gran experiencia, tanto en términos de avance profesional como enriquecimiento personal, por la posibilidad de trabajar con un equipo tan diverso en cuanto a antecedentes, culturas e instituciones, que me permitió aprender tanto”.

Sobre el cáncer gástrico

El cáncer gástrico es el quinto tipo de cáncer más común y la tercera causa de muerte oncológica en el mundo en ambos sexos. Afecta a casi un millón de personas y, hasta la fecha, ninguna estrategia ha mejorado el pronóstico de la enfermedad. Causa 783.000 muertes al año y la tasa de supervivencia para pacientes en un estadio avanzado es solo de unos 12 meses.

El cáncer gástrico es cada vez más frecuente en personas más jóvenes. Una de las principales causas de esta enfermedad es el Helicobacter pylori, una bacteria que se transmite a través de alimentos o agua contaminados y que se instala en el estómago generando inflamación y úlceras. Existen, además, otros factores de riesgo, como una dieta alta en alimentos salados, ahumados o procesados.

Aunque el tratamiento habitual es multimodal e incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia para mejorar el control loco-regional y lograr una disminución de la tasa de diseminación tumoral, los avances son aún limitados y son necesarias más acciones en prevención primaria y secundaria. El tratamiento es más exitoso cuando el cáncer está limitado al estómago y no se ha extendido a otras partes del cuerpo. Algunos países, como Japón, han logrado reducir la mortalidad mediante pruebas de detección para diagnosticar la enfermedad en sus etapas iniciales, pero muchos países no las realizan de manera generalizada.