Un joven sevillano se lleva el I Concurso de Novela Negra de la Diputación con 'Vertedero'
Un sevillano de 24 años de nombre Manuel Barea es el ganador del primer concurso literario “Valencia” de novela negra de la Diputación de Valencia y, además, lo hace con su opera prima 'Vertedero', ambientada en una gran ciudad. Barea es sevillano y tiene 24 años. El premio está dotado con 20.000 euros en metálico y la edición de 5.000 ejemplares de la obra a cargo de la Editorial "Lengua de Trapo", quien también lo hará en soporte digital. El premio se entregará a finales de enero o principios de febrero de 2014.
El ganador, hijo del periodista y responsable de Cultura del Diario de Sevilla, ha conocido la concesión del galardón de boca de la propia diputada de Cultura de la Diputación de Valencia, María Jesús Puchalt quien lo ha llamado por teléfono desde el Salón de Reinas de la institución provincial con la presencia de todo el jurado. Barea ha mostrado su satisfacción y alegría y dijo: "Creo que estoy sin creérmelo del todo".
El joven autor se presentó al premio bajo el pseudónimo de Miguel Balaguer. Puchalt ha explciado que “según los datos aportados por el propio escritor, acaba de licenciarse en Traducción e Interpretación y ésta es su primera novela”. La plica presentada llevaba el número 69 y tiene una extensión aproximada de 200 folios.
La propia responsable política del espectro cultural de la diputación ha destacado la elevada participación en la I edición del premio que ha convocado la Institució Alfons el Magnànim. “Si hay 74 novelas, hay 74 ilusiones depositadas en una distinción literaria que hoy arranca con la garantía de ser un premio limpio”.
El jurado ha estado formado por Francisco Camarasa, Mariano Sánchez, Fernando Varela, Marina López y Teresa Solana.
Retrato de la marginalidad urbana
Teresa Solana, que ha ejercido de portavoz del jurado, ha destacado la ambición literaria del autor y ha señalado que aunque algunos de los miembros sospechaban que podría tratarse de un escritor relativamente joven por la forma de escribir, con menos de 40 años, “ha sido una gran sorpresa comprobar definitivamente su edad. La novela de Manuel Barea tiene doble mérito, puesto que es su primera obra y ha conseguido unificar la opinión del jurado con unanimidad”, ha dicho la portavoz del jurado.
Según Solana, la novela retrata “la marginalidad de los suburbios de una ciudad española del Sur con una estructura interesante y original y una sólida construcción del personaje principal”.
La trama arranca con el asalto violento a una vivienda y a partir de entonces se desencadena una serie de hechos “en los que se intenta que los malos se vuelvan buenos pero todo sale mal, como es habitual en las novelas negras”, ha avanzado el propio autor.
Francisco Camarasa ha añadido a las apreciaciones del jurado que con Manuel Barea, “surge una nueva voz literaria en el Sur. Sevilla no tiene muchos autores literarios de novela negra. Está Juan Ramón Biedma y no había nada más, hasta hoy”.
Además, recalcaron que la novela negra ha dejado de ser la hermana pobre de la literatura y ha adquirido en estos tiempos una buena posición ¨porque en estos tiempos hace olvidar la cruda realidad¨
Las otras cuatro obras finalistas han sido La Merla Blanca, de Francisco Béjar; Pasaporte del Diablo, de José María Mijangos; Asuntos Pendientes, Carlos Lantera y Las santas no se suicidan, de Claudia Palmer. Los nombres de los autores pueden ser los verdaderos o pseudónimos.