VALENCIA | CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Javier Palao recupera la figura de Francisco Murillo, impulsor de los estudios de Ciencia Política y Sociología en España

ELPERIODIC.COM - 09/01/2019

Francisco Murillo (Granada, 1918) fue catedrático de Derecho Político en la Universitat de València desde su acceso a la cátedra, en 1952, hasta su marcha a la Universidad de Granada en 1961. Fue, además, el primer titular estable que tuvo esta cátedra desde el año 1932. Posteriormente, ocupó una cátedra en la Universidad Autónoma de Madrid, fue miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, y recibió el premio Nacional de Sociología y Ciencia Política en 2003.

"Murillo es el maestro reconocido de la mayor parte de los sociólogos de prestigio en España (desde Carlos Moya a Julio Iglesias de Ussel o Amando de Miguel) y de buena parte de los politólogos (Fernando Vallespín, por ejemplo)", destaca Javier Palao, quien comenta que la estancia del catedrático de Derecho Político en València "fue transcendental en la evolución personal desde un franquismo cómodo a una apuesta decidida por la democracia liberal. Si la Universitat le hubiera podido retener, seguramente habríamos comenzado los estudios de Sociología y Ciencia Política mucho antes".

Javier Palao destaca que Francisco Murillo participó activamente en la vida académica de la Facultad de Derecho, impulsó un seminario interdisciplinar de ciencias sociales centrado en la sociología y en la ciencia política, y con el que introdujo las principales corrientes de pensamiento de Europa y América. También creó una gran biblioteca sobre estas materias y creó un primer grupo de discípulos, entre los que destacan José Jiménez Blanco, Carlos Moya Valgañón, Francisco Tomás y Valiente, Joaquín Tomás Villarroya, Juan Ferrando Badía o Josep Vicent Marqués.

Según destaca Palao en su artículo, Murillo consiguió estabilizar y recuperar el prestigio para una cátedra que, si bien no dejó de dar clases, no realizaba tareas de investigación desde 1932, i que tuvo tres titulares que a penas la ocuparon de manera efectiva (Carlos Sanz Cid, Tomás Elorrieta y Artaza, y Manuel Fraga Iribarne) y varios auxiliares y profesores sustitutos hasta 1953.

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