VALENCIA | CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Izal: “Echábamos de menos el escenario y sabemos que algún día volveremos a bailar”

LAURA HERRERAS - 03/07/2021

Entrevista con el grupo Izal, que regresa a Valencia tras la pandemia: “La resaca emocional de Valencia es más fuerte”

Izal lo ha vuelto a hacer: Sold Out en su concierto en Valencia. El grupo de música indie regresa a Valencia en Les Nits del Ciutat tras mucho tiempo sin tocar aquí. Lo hace con unas circunstancias distintas, alejadas de las aglomeraciones de los festivales como el de Les Arts y de los bailes “hasta que todo acabe” como reza su canción.

Pero las ganas de verlos tocar son igual de fuertes que sus ganas de subirse al escenario. El grupo volverá a tocar este domingo 4 de julio en el estadio Ciutat de València y en elperiodic.com les hemos querido entrevistar para saber cuáles son sus sensaciones al regresar a una ciudad que tanto cariño les da. Aquí os dejamos la entrevista completa:

Muchas gracias por contestarnos a la entrevista, en primer lugar nos gustaría saber con qué sensación regresáis a los escenarios después de tantos meses de pandemia.

Hay una parte de nosotros que se siente igual que antes, casi como montar en bici. Es una sensación que, por suerte, nos es muy familiar por haberla disfrutado durante muchos años. 

Otra parte, sin embargo, está como si fuera la primera vez. Hubo momentos al principio de todo esto que nos cuestionábamos si los conciertos volverían. Ahora suena muy descabellado pero en ese momento en el que nada se sabía era uno de las posibilidades a contemplar. Somos muy felices volviendo a pisar las tablas.  

¿Qué es lo que más habéis echado de menos estos meses?

¡Todo! Desde nuestro equipo técnico hasta las cervezas en el camerino, la carretera o los nervios previos al concierto.  A nivel profesional ha sido especialmente duro por no poder trabajar prácticamente nada, pero pudimos aprovechar para grabar y eso calmaba el mono de tocar. 

Evidentemente se regresa en otras condiciones: hay restricciones, no se puede bailar y saltar como tanto invitan vuestras canciones. Tendréis un sentimiento agridulce ¿verdad? 

En cierto modo sí. Tenemos un repertorio que tiende más a bailarse que a contemplarse. Pero vemos que la gente está igual que nosotros y que, a la vez, disfrutan como nosotros porque también echaban de menos la música en directo. Y eso es muy bonito. 

Hablando ahora de Meiuqèr, la sorpresa con la que regresáis. ¿Cómo nace?

Mikel la escribe a finales de 2018, tras un largo bloqueo creativo que le tenía con bastante ansiedad. Fue una canción liberadora, que le hizo levantarse y volver a la vida musicalmente hablando. Los estribillos y la música la escribió año y medio después y fue ya una semilla imparable que hizo que brotaran todas las canciones del nuevo álbum.

 ¿Es el preludio de lo que nos espera con vuestro nuevo disco? Habladnos un poco de él… 

Estamos muy contentos con el resultado. Eso es algo que es tan básico como complicado de conseguir. Consideramos que es un paso adelante en nuestra trayectoria musical. Hemos evolucionado hacia un sonido que sigue en la línea de lo anterior pero avanzando. Con la ayuda de Brett Shaw y Sancho Gomez hemos conseguido el sonido que buscábamos. 

Estamos deseando que vea la luz un disco que describe muy bien el concepto “Hogar”, y de ahí su nombre. Durante el último año todos nos hemos refugiado en eso que para nosotros es un hogar. Nuestra gente, nuestro campo de protección. 

La pandemia nos ha marcado a todos, también a vosotros los artistas. ¿Os ha influido en vuestra forma de componer o expresaros? ¿Cambia Izal en este nuevo disco?

Las circunstancias en las que escribes canciones afectan a las propias composiciones. No es lo mismo componer desde la alegría que desde la angustia, desde la sensación de libertad que desde el miedo. Todo queda plasmado en una canción, por lo tanto una pandemia mundial y sus consecuencias afectan inevitablemente a lo expresado en las composiciones de ese periodo. IZAL cambia siempre, intentamos no repetir un disco -ni una canción- jamás.

Preparando esta entrevista me he puesto varios de vuestros legendarios temas y me he trasladado sin duda a esos festivales cuando no había pandemia. A canciones como Pequeña Gran Revolución, la Mujer de Verde o El Baile… ¿Tenéis ganas de volver a bailar hasta que todo acabe y que vuestro público se pueda unir al baile?

Sin duda, ansiamos el momento de ver que la gente baila como antes igual que echábamos de menos subirnos al escenario. Llegará y bailaremos más que nunca. Sólo hay que seguir teniendo paciencia y esperar, así podremos baile durante mucho más tiempo. 

Valencia tenía ganas de volver a veros. ¿Qué os transmite la ciudad?

Es especial. En general el este siempre nos ha tratado muy bien. Pero Valencia siempre nos ha arropado mucho. Además, yo (Alejandro), soy de ahí y eso suma nervios. No sólo para mí, sino también para el resto de la banda. Siempre es bonito tocar en la ciudad que vio nacer a alguno de tus compañeros. 

Aquí en Valencia tenemos grandes festivales donde habéis estado como Les Arts, o un poquito más arriba el Arenal Sound. ¿Qué sentimiento os viene a la cabeza cuando pensáis en esos grandes momentazos ante miles de personas unidas por vuestros acordes?

Los fuegos artificiales de Les arts, el mar de febrero del Arenal… la resaca emocional de Valencia es más fuerte. Allí somos aún más disfrutones. Comemos paella, vemos el mar, la gente nos recibe especialmente bien. Es ciudad top para nosotros. 

Vuestros temas son alegría, son fuerza y son energía, ¿con qué mensaje final podríamos terminar la entrevista o qué mensaje queréis lanzar a los lectores y a los fans?

Quizá la letra de La buena Sombra sea bastante apropiada para todo esto. Quedarnos con lo bueno de lo que acabamos de vivir. Ya se ve la luz, ya se ve el baile, y estaremos ahí para celebrarlo. 

 

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