Investigadores de INCLIVA descubren una proteína que protege frente a la diabetes
Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Valencia-INCLIVA, han demostrado que los genes CdK5a/2b protegen frente a la resistencia a la insulina y al hígado graso. La investigación ha sido recientemente publicada en la revista internacional BBA, Molecular Basis of Diseases.
Dirigido por la Dra. Herminia González, el estudio, financiado con el apoyo del Proyecto Paula, ha sido llevado a cabo por el Grupo de Investigación de Inflamación.
Según ha explicado la Dra. González, "el proyecto tiene su origen en estudios precedentes propios en los que se asociaron niveles reducidos del gen IRS2 al desarrollo de resistencia a la insulina en sujetos con síndrome metabólico. Decidimos estudiar en un modelo de ratón genéticamente modificado, que desarrolla resistencia a la insulina causada por un defecto en la señalización de la insulina (ratones IRS2+/), los efectos de activar los genes CdK2a/2b. En este modelo animal se observó que la sobrexpresión de dichos genes CdK2a/2b, mejora el funcionamiento del metabolismo de la glucosa, reduce la resistencia a la insulina y la inflamación y protege frente al desarrollo de hígado graso".
"Los resultados obtenidos nos han permitido poner en marcha una segunda fase. En esta, se está investigando en pacientes la interacción de estos dos genes" prosigue.
Según afirma, "si los resultados se confirman, se abre una vía terapéutica basada en la modulación de dichos genes con el fin de reducir la resistencia a la insulina y la diabetes asociada a ésta".
Sobre la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre como consecuencia de un mal funcionamiento del páncreas, el cual no segrega correctamente insulina (que es la hormona que controla el azúcar en la sangre). En España se calcula que el 12% de la población padece Diabetes tipo 2.
La diabetes tipo 2 se ha convertido en un problema sanitario grave, llegando a alcanzar en algunas partes proporciones epidémicas. Se estima que actualmente existen 246 millones de personas afectadas en todo el planeta, una cifra que puede llegar a los 380 millones en el año 2025 si se cumplen las predicciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que aumentará en un 42% (de 51 a 72 millones) en los países desarrollados, y en un 170% en los países en vías de desarrollo (de 84 a 228 millones).
Su importancia a escala mundial se debe no solo a su alta prevalencia, sino también a las devastadoras complicaciones crónicas que ocasiona, a su elevada tasa de mortalidad y al enorme coste que supone a los sistemas nacionales de salud.