Una investigación de la UV concluye que la mitad de las asociaciones de inmigrantes financia iniciativas en sus territorios de procedencia
Una investigación liderada por el profesor de la Facultat de Ciències Socials Joan Lacomba ha analizado el impacto de la actividad de las asociaciones de inmigrantes en el estado español en el desarrollo de sus países de origen. Este trabajo ha hecho un seguimiento de colectivos de ocho países de África, América del Sur y este de Europa, y concluye que aproximadamente la mitad de las asociaciones financia iniciativas en sus territorios de procedencia. Las conclusiones del estudio se recogen en la revista ‘New Diversities’, editada por el Instituto Max Planck.
Los investigadores detectaron en España la existencia de 852 asociaciones de inmigrantes -151 en la Comunitat Valenciana- procedentes de Argelia, Marruecos, Mali, Senegal, Colombia, Ecuador, Bulgaria y Rumanía. A pesar de ello, “solo 206 respondieron a nuestra entrevista, puesto que muchos de estos grupos tienen una actividad efímera o intermitente, y de estas asociaciones, más o menos la mitad aseguraban que habían financiado proyectos de desarrollo en sus países de origen gracias al hecho de haber conseguido dinero con proyectos financiados por instituciones españolas para la cooperación o de sus mismas cuotas”, explica Lacomba, profesor de Trabajo Social y Servicios Sociales.
El estudio mostró la existencia “de una implicación arraigada en los territorios de procedencia de los inmigrantes, más elevada de lo que habíamos imaginado al inicio de la investigación, y consistentes en acciones diversas como por ejemplo la construcción de un pozo, la mejora de una escuela, el apoyo a una cooperativa agrícola de mujeres, etcétera”, señala el investigador.
Esta colaboración muestra el compromiso de las personas con su tierra natal y también, según Lacomba, “la creación de redes sociales y puntos de contacto que pueden originar dinámicas interesantes de integración o de vínculos de apoyo”. Además, hacer pública esta implicación con los países de origen puede ser beneficiosa para la imagen y la visibilidad de los inmigrantes en los territorios de acogida.
En cambio, el trabajo revela que no todos los colectivos de inmigrantes se implican en el mismo grado ni del mismo modo. Por ejemplo, las asociaciones de África Subsahariana se orientan más claramente al desarrollo local de base, mientras que las de la Europa del Este lo hacen hacia actividades culturales, y las del Magreb o las de la América Latina se conectan más con la dinamización de la sociedad civil. Las posibilidades de integración en destino y las características de los contextos de origen son fundamentales para entender estas diferencias.
Joan Lacomba es profesor del Departamento de Trabajo Social de la Universitat de València y director del Grupo InMIDE (Investigación en Migraciones y Desarrollo). Su investigación se centra en los vínculos entre la movilidad migratoria y los procesos de desarrollo en diferentes países y contextos. Ha dirigido entre 2012 y 2014 el proyecto R+D+I ‘Diásporas y codesarrollo desde España. El papel de las asociaciones de inmigrantes en el desarrollo de los países de origen’, financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
