Hoy, inauguración de la muestra fotográfica Retratos de luz en la Nau, con internas de Picassent
Previamente, algunas de las protagonistas de la exposición ofrecerán una actuación musical en el claustro del edificio histórico
Retratos de Luz. Mujeres y prisión es una exposición que descubre la belleza de la mujer interna y abandona los tópicos. Nace con un objetivo de trabajar “y crear desde la invisibilidad que representa el mismo sistema penitenciario y transformarla en visibilidad por la vía del acto creativo”, explica la artista Cari Roig, pintora y una de las impulsoras de este proyecto creativo junto con la artista Salvia Ferrer, el fotógrafo Mario Piera y el periodista Carles Gámez.
Esta muestra tiene su origen a partir de la dirección y ejecución de una serie de talleres plásticos por parte de la pintora Cari Roig, excomponente del grupo plástico Equipo Límite, con un grupo de mujeres internas del Centro Penitenciario de Picassent. Una experiencia que se ha plasmado en la Asociación Arco Iris Ríe, un proyecto impulsado por la pintora que inició su andadura hace cinco años con el apoyo del IVAM y posteriormente de la Obra Social La Caixa, y que trabaja bajo el lema: “La creatividad es una forma de reconciliarse con un mismo y por lo tanto con la vida”.
Otro de los proyectos surgidos a partir de los talleres plásticos con las internas del Centro de Picassent es Guerreras en Tiempo de Paz, un colectivo de mujeres presas que ha mostrado sus trabajos pictóricos en diferentes centros culturales coordinado por Cari Roig y la Asociación Arco Iris Ríe.
Todas estas experiencias han generado esta exposición que está concebida como un itinerario íntimo enlazado por una serie de documentos visuales a partir del propio testigo, de la voz de las mujeres reclusas. “Al principio el público no percibe que son internas. Queríamos mostrar la belleza de unas mujeres y, poco a poco, se puede intuir la historia, porque no hay tatuajes en sus cuerpos ni otros tópicos que podríamos asociar”, comenta Cari Roig.
La exposición está formada por un panel fotográfico en el cual, a manera de collage, se muestran dieciocho retratos de reclusas retroalimentados de luz, de aquí el nombre de la exposición, Retratos de luz. Las fotografías han sido realizadas por Mario Piera.
La muestra se completa con una videoinstalación de la creadora Salvia Ferrer, pieza central del proyecto en la cual las internas parecen estar preparándose para un càsting, de forma que sólo por lo que explican y no por su apariencia el público puede suponer su historia.
Unas veces como making off del proyecto, otras como contenido y parte de la exposición fotográfica, estas imágenes ofrecen otras miradas colaterales, otro punto creativo y visual en la realización de este camino de experiencia, de trayecto, de aquello invisible a aquello visible.
Sus palabras hechas de gestos y miradas, deseos, recuerdos, silencios o canciones van construyendo un mundo frágil y a la vez, cálido y duro, que se escapa más allá de los muros de la prisión para anclarse en otros paisajes más íntimos y cómplices, un proceso de metamorfosis donde la imagen construye un rostro, un cuerpo, ahora en libertad y belleza ante la cámara.
Otras actividades
A lo largo de esta semana, se ha desarrollado una serie de actividades. Se ha instalado un muro en el claustro del Centre Cultural La Nau que ha sido intervenido con graffitis por internos del Centro Penitenciario de Picassent.
Como preludio a la exposición, el martes 29 y el miércoles 30 de marzo, el Aula Magna del Centre Cultural La Nau ha acogido dos mesas redondas sobre mujeres y prisión, y creatividad y centros penitenciarios con la participación de diferentes profesionales y expertos en temas sociales, judiciales, penitenciarios, artísticos, etcétera.
Entre los participantes: el director del Centro Penitenciario de Picassent, Miguel Ángel Martínez; la directora del IVAM y fundadora de los Talleres Arco Iris, Consuelo Císcar; la vicedecada de la Facultat de Ciències Socials de la Universitat de València, Inmaculada Verdeguer; y varios profesores universitarios y profesionales del ámbito del centro penitenciario valenciano.
También en paralelo a las jornadas, se está proyectando un ciclo de cine penitenciario dentro de las actividades del Aula de Cinema de la Universitat de València: Soy un fugitivo (I’m a Fugitive from a Chain-Gang, Mervin LeRoy, EE.UU., 1932), Sin remisión (Caged, John Cromwell, EE.UU., 1950) y Celda 211 (Daniel Monzón, España, 2009).
