VALENCIA | URBANISMO E INFRAESTRUCTURAS

La Generalitat traslada al Ayuntamiento de València la propuesta "concreta, viable y estudiada" para el Bloque de Portuarios

ELPERIODIC.COM - 26/11/2018

Representantes de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio han mantenido esta tarde una reunión de trabajo con representantes del Ayuntamiento de Valencia y miembros del Pla Cabanyal para "analizar y concretar la solución propuesta por la Generalitat para el grupo de viviendas Manuela Solís Clara de València, más conocido como el Bloque de Portuarios del Cabanyal".

En este sentido, el director general de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración Urbana, Rafa Briet, ha asegurado que "es una muy buena noticia que los vecinos consideren la propuesta que la Generalitat les trasladó la semana pasada como la opción más viable y, por ello, es momento de trabajar para desarrollar y concretar las actuaciones" que afectan a 168 viviendas del edificio, 91 privadas y 77 públicas. 

En la reunión estaban presentes además del director general, el secretario autonómico Lluis Ferrando, así como los concejales del Ayuntamiento de Valencia Vicent Sarrià, Maria Oliver y Pere Fuset, el gerente del Pla Cabanyal-Canyamelar, Vicent Gallard y técnicos autonómicos y municipales. 

Cabe señalar que la semana pasada, tal y como explicó la consellera María José Salvador, el director general mantuvo una reunión con los representantes vecinales Diego Llinares, Vicenta Albiñana y Lucia Chinchilla donde se les planteó una propuesta "estudiada, rigurosa, realista y viable" con el único objetivo de "garantizar viviendas de calidad, en condiciones y nuevas para los vecinos, técnica y económicamente viable".

En este sentido, tal y como trasladó la Conselleria la semana pasada a los vecinos, el estado del edificio "es muy delicado por el mal estado de conservación en el que encuentra la estructura de hormigón de la construcción con muy bajas resistencias del material y zonas con avanzada corrosión de las armaduras", ha apuntado el director general. Las fachadas y cubiertas carecen de aislamiento térmico, a lo que se unen problemas de accesibilidad debido a barreras arquitectónicas y a la falta de ascensores en la mayoría de los zaguanes, en un edificio con siete plantas de altura. 

Por ello, la propuesta de la Generalitat se basa en las ayudas del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 que, después del análisis realizado por la Conselleria, "se ha comprobado que las ayudas previstas para la construcción de un nuevo inmueble son más ventajosas que para la rehabilitación integral", ha apuntado el director general. 

Estas ayudas serían las correspondientes a la convocatoria para Áreas de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) y podrían llegar a ser, como mínimo, de un 65% de los costes de ejecución. 

Con estas ayudas se puede llegar a recibir hasta 30.000 euros por vivienda reconstruida por parte del Ministerio de Fomento, un 20%, en el caso del Gobierno autonómico y un 5%, desde el Ayuntamiento. De esta forma, se ha estimado que cada vecino podría tener que asumir solo un coste de unos 370 euros por metro cuadrado de vivienda, sin considerar las posibles ayudas individuales. En cambio, para las ayudas de rehabilitación, desde el Ministerio de Fomento se contempla una cantidad solo de hasta 12.000 euros por vivienda y en consecuencia, el coste que tendría que asumir cada propietario, sería de unos 900 euros por metro cuadrado.

Nuevo edificio y aparcamiento

Por otra parte, desde la Generalitat para atender a las peticiones de los representantes de  los vecinos, también se trabajará para buscar una solución a la seguridad jurídica y a las diferentes opciones a las que puedan optar los propietarios, según su situación personal y de emergencia social.

Además, la Generalitat también ha planteado opciones para evitar los elevados costes de realojos y, en este sentido, se ha considerado la posibilidad de antes de derribar el bloque, construir el nuevo edificio en un emplazamiento próximo a la ubicación actual para que los propietarios puedan permanecer en sus viviendas hasta que estén construidas las nuevas y definitivas. Además, hay que recordar que el edificio actual se encuentra fuera de ordenación.

Por último, se ha abordado la opción de construir un aparcamiento subterráneo o poder contar con plazas de aparcamiento fuera del edificio y que permitirían abaratar sustancialmente el presupuesto final que tendrían que pagar los propietarios. Esta opción ya se hace en otras ciudades europeas, especialmente, en promoción de vivienda pública. Incluso hay países que solo obligan a tener una plaza de garaje, cuando una persona adquiera un coche.Â