La Federación vecinal de València pide abrir albergues tras la muerte de un sintecho
María José Broseta: “No podemos autoproclamarnos como ‘Ciudad Refugio’ mientras miramos hacia otro lado”
La Federació d’Associacions Veïnals (FAAVV) de València ha denunciado la muerte de un sintecho en València este pasado fin de semana que parece causada por el frío y exige responsabilidades y actuaciones urgentes a las Administraciones públicas. El hecho ha sucedido prácticamente en la primera noche de frío en la ciudad en un asentamiento de chabolas en una fábrica en ruinas junto al cementerio de Benimaclet. “Es inadmisible que situaciones como ésta sigan ocurriendo en una ciudad que se autoproclama como ‘Ciudad Refugio’ mientras no se actúa con previsión para albergar a las personas que se ven obligadas a pernoctar en la calle sufriendo condiciones que provocan la muerte”, ha señalado la presidenta de la Federación vecinal, María José Broseta.
Según se ha podido saber, en este asentamiento de temporeros en una antigua fábrica de Benimaclet, las personas que allí malviven encendieron hogueras el viernes por la noche para poder calentarse ante la brusca bajada de temperaturas. Pero esto no fue suficiente y, a la mañana siguiente amaneció sin vida el cuerpo de un hombre de nacionalidad ghanesa que visiblemente estaba bien de salud. La autopsia está pendiente de realizarse.
Desde la Federación vecinal se denuncia que las distintas Administraciones públicas no pongan remedio a este tipo de situaciones. En primer lugar dando alojamiento y refugio a estas personas que se ven expuestas a condiciones insalubres e infrahumanas, agravadas más aún en estos meses ante la adversa climatología. A esto se añade el problema creciente de la vivienda, que si ya es difícilmente accesible para la población en general, se hace imposible para personas inmigrantes como estos temporeros africanos, por ejemplo, que trabajan en el campo por muy bajos salarios y se ven abocados a buscar refugio en este tipo de instalaciones abandonadas poniendo en juego su propia vida como se ha visto. Éste ya es el tercer caso igual ocurrido este mismo año en el mismo lugar.
Por ello, desde la Federació d’Associacions Veïnals se insta a las distintas administraciones, local, autonómica y central, a abordar con urgencia la cuestión del acceso a la vivienda así como de la gestión de los servicios públicos para las personas vulnerables, para que estas situaciones no puedan darse en ningún caso.
“El Ayuntamiento no puede mirar hacia otro lado y debe reforzar con urgencia los equipos de personal especializado que acude a estos lugares a repartir el material de abrigo, pues es evidente que esto no se está realizando adecuadamente”, ha señalado María José Broseta, que ha añadido además que, no obstante, “esto sería solo un parche al problema, puesto que lo que habría que hacer como más inmediato es abrir albergues y no poner trabas para su acceso, pues se está poniendo en juego la vida de seres humanos”.
De hecho, las restrictivas medidas que se imponen en los albergues ocasionan en muchos casos reticencia por parte de los jornaleros porque les dificulta la flexibilidad que necesitan para salir a trabajar en las condiciones que se ven obligados a hacerlo.
Ayuda desde los colectivos sociales y vecinales
Desde la Federación vecinal se denuncia también que ante la pasividad institucional tengan que ser los propios colectivos sociales y vecinales los que estén encargándose en cada barrio, como ocurre en este caso en Benimaclet, de ofrecer una mínima cobertura a estas personas dentro de sus posibilidades. En ese sentido, ofrecen ayuda en cuestiones como el empadronamiento, gestiones bancarias, formación en idiomas, etc. dado que el Ayuntamiento o la Conselleria siguen sin dar una respuesta adecuada ante esta problemática.