Las fallas 2021 ya son historia: Valencia vive su cremà más diferente
Emoción y esperanza por poder vivir la fiesta con plena normalidad el año que viene
Las fallas son como el Ave Fénix, resurgen de sus cenizas. El día después de la Cremà comienzan las fallas del año siguiente y, en este caso, es casi literal. Tras año y medio sin fiesta por la pandemia, Valencia ha vivido las fallas más atípicas de su historia: en septiembre, con muchos actos suspendidos y con duras restricciones. Pero, más que atípicas, se podrían calificar como especiales.
Especiales porque los falleros han vuelto a vestir sus trajes, a preparar sus ramos, a ofrendar a su patrona, a montar sus monumentos, a vivir la germanor y a emocionarse con estos cinco días breves, pero llenos de intensidad.
Este domingo por la noche, con dos horas de antelación a lo que se suele hacer -por el toque de queda- la Cremà de las fallas infantiles y grandes han dado punto y final a las Fallas 2021. Miles de falleros y vecinos de Valencia se han acercado desde las 20:00 (hora en la que comenzaba la cremà de las fallas infantiles) para vivir el final de la fiesta.
Petardos, pólvora, olor a fuego, humo y cenizas, que en un comienzo de septiembre han inundado las calles de Valencia, recordándonos cuál es la esencia de la fiesta. Emoción y esperanza, sobre todo esperanza, por poder vivir la fiesta plena el año que viene. El tiempo y la pandemia lo dirán.