Los estudiantes de la Universitat Politècnica de València reivindican unas prácticas "dignamente remuneradas"

No es posible, desde la semana pasada, atravesar los pasillos de las Escuelas Técnicas Superiores de Ingeniería del Diseño y de Informática de la Universitat Politècnica de València sin percatarse en la multitud de carteles y folletos que las inundan con un único objetivo: informar de las asambleas que van a tener lugar.

Mañana, miércoles 4 de diciembre, a las 14:15, en Informática, y el jueves a las 12:15, en Diseño, es cuando estas asambleas tendrán lugar. Las asambleas son el momento fundacional de la plataforma Precari en Prácticas, que nace con el objetivo de “conseguir una remuneración justa de las prácticas de empresa en la UPV, garantizando el acceso universal a las mismas y la igualdad de oportunidades entre el estudiantado, independientemente de su procedencia social”.

La reclamación de un salario de prácticas más justo no es nueva en la UPV, puesto que el año pasado algunos estudiantes ya protagonizaron una protesta en el Foro de Empleo y Emprendimiento, el mayor evento de la universidad de promoción de su colaboración con las empresas, donde mostraron pancartas reivindicativas en las que hacían referencia a este mismo problema.

En las palabras de los folletos informativos “a poco más de 4€/h de media como nos vende la UPV, para las empresas no somos más que mano de obra barata”, mientras, en otras universidades, como la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la remuneración media se encuentra en torno a los 8€/h. De acuerdo con una de las promotoras de la plataforma “las consecuencias negativas de esta remuneración de miseria son múltiples: a nivel formativo, abre la puerta a que las empresas utilicen al estudiantado como mano de obra a precio de saldo en tareas nada formativas; a nivel educativo, provoca que sólo el estudiantado con apoyo familiar pueda acceder a una formación completa (¿cómo va a hacer prácticas alguien que necesita el dinero, si repartiendo pizzas cobra el doble?); y, finalmente, a nivel laboral: los puestos de trabajo encuentran en nosotros, los estudiantes de prácticas, un competidor desleal, que perjudica su capacidad de negociación para las condiciones de trabajo, espoleando la precarización del empleo”.

La actividad principal de la emergente asociación hasta la fecha ha sido la de reunirse a todos los niveles de la universidad para acordar este aumento de la remuneración de las prácticas con la administración, pero califican de insuficiente el plan de actuación aprobado el 14 de noviembre, que pretende asimilar la remuneración de las prácticas de empresa al salario mínimo interprofesional en un período indefinido de 6 a 12 años.

Esta ha sido la chispa que ha lanzado a la plataforma a la convocatoria de asambleas. Sin embargo, de acuerdo a los organizadores, esta convocatoria está presentando dificultades inesperadas: las administraciones están eliminando toda información de las asambleas diariamente, negándose a ceder espacios o a conceder autorizaciones y, en última instancia, cesando toda comunicación con la plataforma, en particular desde la administración de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño. Con todo y con ello, las asambleas se encuentran comunicadas a las autoridades competentes y sólo serán desplazadas en el caso de que haya riesgos de seguridad o de alteración del orden público, afirman los organizadores.