Esquerra Unida de València Ciutat y la AAVV Amics del Carme se reúnen para evaluar los problemas del barrio
Tras demostrar su preocupación por la reforma urbanística que se esta llevando actualmente en el barrio del Carmen, miembros de la gestora de Esquerra Unida de València Ciutat se han reunido con la asociación de vecinos “Amics del Carme”. El objetivo de la misma giraba en torno a conocer la opinión de los propios vecinos y vecinas sobre los diferentes problemas del barrio y analizar que respuestas políticas se pueden dar a lo mismo.
“Desde Esquerra Unida compartimos un proyecto de ciudad con mayores espacios verdes, sostenible y pensando en el peatón que se plantea desde el equipo de gobierno municipal. Sin embargo, desde EU, en coincidencia con una parte de la sociedad civil, hemos detectado que los discursos institucionales no coinciden con la realidad de los proyectos, los cuales no parecen encaminarse, precisamente, en esa dirección retórica”, indican desde la coalición de izquierdas.
El diagnóstico realizado por la Amics del Carme respecto de la situación de su distrito destaca problemas vinculados a la integración, la convivencia y la sostenibilidad de Ciutat Vella como barrio que garantice el desarrollo de una vida plena por parte de sus residentes. La mercantilización del espacio público supone un retroceso de las plazas y lugares públicos ante un formato de pavimento asfaltado destinado a la instalación de actividades económicas; la gentrificación está desplazando y expulsando a los vecinos y vecinas frente a grandes capitales financieros y lobbies económicos o patronales turísticas y de pisos. En definitiva, la calidad de vida se ve afectada por la saturación sonora del barrio que requiere medidas en cuanto a la ubicación de los dispositivos y la transparencia sobre los resultados, y existe, además, un problema de seguridad cuya solución no puede reducirse a una mayor presencia policial, sino que requiere de cambios en la organización y coordinación de los efectivos, la formación en la atención a delitos de odio y la promoción de los derechos humanos, así como un modelo de seguridad basado en recursos de información a la ciudadanía.
EU coincide en el análisis realizado por las AAVV y considera que el ayuntamiento debería de tomar medidas al respecto: “los problemas detectados muestran una realidad cada vez más preocupante y estructural que no puede ser abordada con políticas puntuales que no recogen las necesidades expresadas por la ciudadanía”.
Por ello, desde EU se incide en que: “se impone la necesidad de evitar una política urbanística que acabe beneficiando a los grandes intereses económicos y financieros de carácter internacional, que pretenden someter a la ciudad a lógicas financieras y extractivas. Es preciso crear una estrategia de futuro en la cual es fundamental incorporar, en un lugar central, la voz de los residentes e incorporar a las soluciones que se adopten la responsabilidad, la experiencia y la coherencia de la ciudadanía organizada”.
“El futuro de Ciutat Vella pasa, necesariamente, por favorecer la interlocución con el tejido asociativo, que reclama soluciones inmediatas para atender los problemas a corto plazo, pero también una estrategia que garantice la viabilidad del barrio y su habitabilidad desde principios de integración y sostenibilidad, fomentando la participación de la sociedad civil organizada” finalizan desde EUVlc.