El entrenamiento deportivo ayuda a disminuir pérdidas cerebrales relacionadas con la edad
En el artÃculo, codirigido por Coral Sanfeliu, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones CientÃficas en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB), el equipo cientÃfico ha evaluado si el entrenamiento deportivo a largo plazo puede retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de memoria y promover su mantenimiento a medida que se produce el envejecimiento. En la investigación han colaborado deportistas de los clubes de veteranos XV Matusalem Rugby Sant Cugat y King's Pebrots, y también del Club de Rugby Barcelona.
Mª Carmen Gómez Cabrera, catedrática del Departamento de FisiologÃa de la Universitat de València e investigadora de INCLIVA, explica que para el estudio "se reclutaron un total de ochenta y seis varones sanos de edades comprendidas entre los 17 y los 68 años. Entre ellos incluimos un grupo de mediana edad de jugadores de rugby con una media de entre 15 y 35 años de práctica deportiva".
En el trabajo se han analizado biomarcadores. Según concluye la investigación, el entrenamiento fÃsico permite modular diversos factores participantes en la comunicación molecular, a través de factores liberados en la sangre, entre el músculo esquelético y el cerebro. Estos factores, tales como la enzima catepsina B (CTSB) y el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), están relacionados con la supervivencia neuronal.
Las pruebas de memoria en los jugadores veteranos de rugby y en los sujetos control de la misma edad fueron dirigidas por David Bartrés Faz, neuropsicólogo investigador de la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS).
Coral Sanfeliu, del CSIC, IDIBAPS y del Centro de Investigación Biomédica en Red, EpidemiologÃa y Salud Pública (CIBERESP), incide en la importancia de este enfoque: "los estudios en deportistas veteranos que han practicado ejercicio durante la mayor parte de sus vidas proporcionan una nueva perspectiva para comprender el impacto del entrenamiento a largo plazo en aspectos como la neuroprotección". La investigadora añade que, de hecho, en los jugadores de rugby han encontrado mejoras significativas en las pruebas de recuerdo selectivo libre y facilitado cuando se compararon con sujetos de la misma edad, pero sedentarios. Estas pruebas, conocidas como FCSRT por sus siglas en inglés, sirven para medir el aprendizaje verbal y la memoria.
Estos resultados se acompañaron de cambios significativos en los niveles periféricos de las moléculas BDNF y CTSB en el grupo entrenado, tanto en edades medias como jóvenes. Gomez Cabrera confirma el efecto de la constancia en el deporte, ya que los niveles de BDNF y CTSB se correlacionaron inversamente con las horas semanales de ejercicio. También se detectó una disminución significativa en el malondialdehÃdo en plasma, un Ãndice de daño oxidativo, en sujetos entrenados de mediana edad y jóvenes.
Impacto positivo del ejercicio a largo plazo
Estos resultados avalan el impacto positivo del entrenamiento con ejercicios a largo plazo para retrasar el inicio de la pérdida fisiológica de la memoria y la modulación periférica neurotrófica y redox asociada, que ayuda a mantener la memoria con el envejecimiento. Además, sugieren la efectividad del ejercicio como estrategia preventiva contra la pérdida de la memoria relacionada con la edad y la neurodegeneración, especialmente en patologÃas en las que esta pérdida es un distintivo como es el caso de la enfermedad de Alzheimer.
La disminución de la capacidad de aprendizaje o de la memoria y la neurogénesis del hipocampo son algunas de las consecuencias normales del envejecimiento cerebral. La prevención es un elemento clave para contrarrestar sus efectos. Por ello, uno de los retos es encontrar y promocionar estrategias preventivas que puedan implementarse de forma precoz. Ãstas son fundamentales contra la epidemia del deterioro cognitivo y la demencia, que se han convertido en un grave problema a nivel social, económico y humano.
"Los clubs deportivos de veteranos como los de este estudio, XV Matusalem Sant Cugat y King's Pebrots, hacen una gran labor de promoción de la salud al mantener la actividad deportiva más allá del periodo habitual de la juventud", destacan los investigadores.
Los equipos participantes en el trabajo son José Viña, Mª Carmen Gómez Cabrera y Adrián de la Rosa (Departamento de FisiologÃa de la Universitat de València, INCLIVA y el Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES)); Coral Sanfeliu y Rubén Corpas (CSIC, IDIBAPS y CIBERESP); Mercé Pallás (Unidad de FarmacologÃa i Farmacognosia de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universitat de Barcelona) y Elisabeth Solana y David Bartres-Faz (Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universitat de Barcelona e IDIBAPS).
Este estudio ha podido desarrollarse gracias a una ayuda de investigación concedida en 2014 por la Fundación Institut d'Estudis Catalans, Barcelona, dentro del programa "Ayudas Mario Sà lvia i Ferret para Incentivar la Investigación en Biomedicina y Estilos de Vida".