Una divertida aventura familiar para reivindicar a las mujeres científicas y despedida de Arcángeles, teatro documental contra la homofobia
El fin de semana, Sala Russafa se suma a la celebración del ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia’ con Ciència i ficció: sublimació al laboratori
El 11 de febrero es el ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia’. La programación familiar de Sala Russafa se suma a esta celebración con Ciència i ficció: sublimació al laboratori de la compañía valenciana Trajines, que ya pasó por su escenario en noviembre de 2021 y que vuelve este fin de semana, con funciones el sábado 10 y domingo 11 de febrero.
Marta Salinas firma e interpreta, junto a Marian Villaescusa, esta aventura dirigida por José Olmos. Sus protagonistas son Ali y Maggie dos amigas totalmente opuestas. Cuando la primera se plantea pasar una tarde estudiando en el laboratorio no se imagina cuánto pueden complicarse las cosas. Un instituto vacío, un aula cerrada y mucha ciencia con la que intentar romper el encierro para poder volver a casa.
Además de divertir al público, esta obra trata de acercar a niños y niñas a partir de 6 años el mundo de la investigación, el método científico y el papel de las mujeres en un área donde han encontrado muchas trabas para desarrollar sus ideas y encontrar reconocimiento a sus hallazgos.
“Queríamos que los espectadores empezaran a familiarizarse con el trabajo en un laboratorio y con investigadoras cruciales, aunque no muy populares, como Margarita Salas, la primera española en formar parte de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos”, comenta Salinas. Se unen al listado de científicas reivindicadas Heidi Lamarr o Rosalind Flanklin, entre otras. Nombres que han marcado el mundo actual con sus descubrimientos.
Desde la compañía valenciana, se remarca el objetivo de Ciència i Ficció: Sublimació al laboratori de ofrecer nuevos referentes y de abrir la mente de los y las pequeñas sobre cuánto ayudan los conocimientos adquiridos en la escuela. Y todo ello en forma de aventura, llena de humor y la sororidad, esa relación especial de apoyo entre niñas y mujeres se muestra en la amistad de las protagonistas.
TEATRO DOCUMENTAL, BASADO EN PERSONAS Y HECHOS REALES, PARA PROMOVER LA TOLERANCIA Y MOSTRAR HASTA DÓNDE PUEDE LLEVAR LA HOMOFOBIA
En la programación para adultos, esta semana el centro cultural de Ruzafa ofrece las cuatro últimas jornadas de representación de Arcángeles, un espectáculo de teatro documental, basado en historias y personajes reales que pone ante el espectador y la opinión pública la evolución e involución que, según los países y el entorno, ha sufrido la aceptación de la homosexualidad masculina en los últimos 80 años.
Del jueves 8 al domingo 11, el público podrá disfrutar de la nueva versión, adaptada para ser representada en un teatro, de esta coproducción del Festival Russafa Escénica y la compañía de Rafa Alarcón, con la colaboración de la Dirección General de Cultura de la GVA. Una emocionante pieza que pudo verse en la iglesia desacralizada de San Miguel de los Reyes en la pasada edición del festival y que pone al descubierto casos de tortura, aislamiento social e incluso ejecuciones que han padecido hombres por el único motivo de su condición sexual.
Los casos de prisioneros homosexuales y su experimentación médica llevada a cabo por los nazis. La reclusión en cárceles y sanatorios mentales durante la España franquista. El aislamiento laboral en la Inglaterra de los años 60. La repudia social en el mundo del deporte en los EEUU. La condena a muerte en Afganistán. Y la violencia social impune en la Rusia actual. Son solo seis casos, seis épocas, seis países para dibujar el mapa de una injusticia que se extiende por todo el planeta y atraviesa los siglos.
Chema Cardeña firma y dirige este espectáculo que era una deuda personal consigo mismo y una muestra de su compromiso con la diversidad. Y afirma que, desde su experiencia, únicamente se veía legitimado para hablar de la persecución a la homosexualidad masculina, animando a otras creadoras y dramaturgas a hablar de la vivencia de este colectivo femenino, cuya invisibilidad y falta de reconocimiento se ha extendido hasta hace bien poco en las sociedades que se autodenominan desarrolladas.
Con aforos reducidos a 60 personas en cada representación y dobles pases (19 y 21h) de jueves a sábado, mientras que el domingo se realiza una única representación (19h), la experiencia escénica de Arcángeles permite a los espectadores ver de cerca, en sillas colocadas en el propio escenario, apreciando la contención de unas interpretaciones llenas de sensibilidad, verdad y emociones. Matices, gestos y miradas revelan aquello que los personajes están obligados a reprimir en su vida pública para evitar la repudia por el mero hecho de amar, pero no hacerlo como dicta la norma.
Rafa Alarcón (que alterna algunas funciones con Fran de la Torre), Jerónimo Cornelles (que hace lo propio con José Zamit), Darío Torrent, Miguel Vicente Clager, Saoro Ferre y Miguel Seguí pasan por el particular patíbulo en el que se ha transformado el escenario para esta ocasión. Todos ellos ofrecen su confesión ante el juicio público, unos testimonios en los que sirve de hilo conductor la música a la viola de Sylvie Berger y que por última vez podrán verse esta semana, dentro del XIII Cicle de Companyies Valencianes.