Detienen a tres miembros de una organización criminal internacional dedicada a cometer estafas bancarias y fraudes informáticos
La investigación policial ha permitido desarticular una organización criminal de carácter itinerante y ámbito de actuación internacional tras la detención de tres de sus componentes, además de la identificación de un cuarto miembro
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia y Gerona a tres varones, de entre 39 y 54 años, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa, falsedad documental y usurpación de estado civil. Además, se ha identificado a un cuarto varón, de 47 años, al cual se le imputan los mismos delitos. Este grupo de personas componían una estructura delictiva de carácter itinerante y ámbito de actuación internacional, principalmente en países de Europa, que estaba especializada en la comisión de delitos bancarios e informáticos de diversa tipología.
La investigación, llevada a cabo por agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Jefatura Superior de Policía Nacional de la Comunitat Valenciana, comenzó a principios del año pasado tras una serie de hechos denunciados por los departamentos de seguridad de varias entidades bancarias nacionales afectadas.
En estos, personas desconocidas habrían estafado diferentes cantidades de dinero tras la manipulación de cajeros automáticos, instalando dispositivos de bloqueo de billetes tipo cepo, para atrapar el dinero que los clientes pretendían extraer de sus cuentas bancarias, provocando un engaño a los usuarios que se marchaban de la oficina pensando que el cajero estaría estropeado y no suministraba billetes, acudiendo posteriormente los estafadores a retirar el dinero retenido en estos dispositivos fraudulentos.
“Cash trapping”
Este método de estafa utilizada en cajeros automáticos, consiste en la colocación de un dispositivo de plástico o metal, el cual, instalado en la ranura de extracción de los billetes, retiene el dinero en su interior en el momento previo a su entrega, quedando bloqueado en el interior, haciendo así pensar al cliente que se ha producido un error y que dicho movimiento bancario no quedaría reflejado en su cuenta marchándose así de la oficina, permitiendo de este modo al delincuente aparecer momentos más tarde para apoderarse de los billetes retenidos.
Durante el transcurso de la investigación, los policías constataron que las personas responsables de estos ilícitos formarían parte de una organización criminal altamente especializada en la comisión de estafas masivas por toda Europa a través de las TIC – Tecnologías de la Información y las Comunicaciones-.
Organización criminal itinerante con ámbito de actuación internacional
Además del método del “cash trapping”, los investigados cometían fraudes informáticos tanto a particulares como a empresa y autónomos, interceptando comunicaciones, correos electrónicos y transferencias de dinero, para obtener un lucro económico, derivando los fondos obtenidos a cuentas aperturadas en entidades bancarias nacionales e internacionales con documentos de identidad falsos, dificultando así la labor de los investigadores en cuanto al rastreo y bloqueo del dinero defraudado, además de la identificación de los autores.
En el marco de la investigación, los agentes comprobaron que los miembros de esta organización contaban con una estructura bien definida y un reparto de funciones cuyos roles eran los de “falsificador”, “colocador”, “distribuidor” y “muleros”, todos ellos ejercidos por delincuentes altamente especializados.
Se han contabilizado hasta 51 ataques a cajeros automáticos de cuatro entidades bancarias nacionales, habiendo sido perjudicadas 51 personas, si bien en base a los resultados finales de la investigación no se descarta un posible aumento de víctimas tras la revisión de los pertinentes informes de las entidades afectadas.
Uno de los investigados llegó a materializar la apertura fraudulenta de 18 cuentas bancarias en distintas oficinas de dos entidades financieras, aportando para ello 15 documentos de identidad falsos de distintas nacionalidades, portando todos estos documentos la misma fotografía de persona cambiando tan solo los datos de filiación.
En la fase final de la operación, y tras numerosas pesquisas, se localizó a tres de los componentes de esta organización, procediéndose a la detención de estos en las provincias de Valencia y Gerona, llevándose además un registro domiciliario en el que se intervinieron 13.945 euros en efectivo, 16 dispositivos capturadores de billetes, tipo cepo, 23 documentos de identidad falsos, seis teléfonos móviles, un ordenador, una tablet y gran cantidad de documentación bancaria y mercantil.
Los detenidos, dos de ellos con antecedentes, han sido puestos a disposición judicial quedando abierta la investigación hasta el total esclarecimiento de los hechos, motivo por el que no se descartan nuevas detenciones.