Dos detenidos por estafar más de 3.000 euros a una mujer de avanzada edad en Valencia
Se ofrecían para dar paseos a los mayores y ayudarles con gestiones administrativas
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a una mujer y a un hombre, de 35 y 54 años de origen español, como presuntos autores de un delito de estafa, tras aprovechar la confianza depositada en ellos por una persona de avanzada edad para sustraerle un total de 3.200 euros de su cuenta bancaria utilizando su tarjeta de crédito.
La investigación se inició en enero de este año, tras tener conocimiento la Policía Nacional de que a una mujer de 78 años de edad le habían sustraído dinero de su cuenta bancaria por un importe de 2.700 euros. Se realizaron diez cargos de entre 100 y 500 euros cada uno en un periodo de 19 días.
Posteriormente, y cuando ya se estaba llevando a cabo la investigación, la mujer denunció un nuevo cargo no autorizado a través de una plataforma de envío de dinero por importe de 500 euros que tenía como beneficiaria a la presunta autora.
Al parecer la víctima, que vivía en una residencia, conoció a un hombre allí en septiembre de 2022 que se hizo pasar por cuidador y le ofreció sus servicios para acompañarla a dar paseos y realizar gestiones administrativas.
Durante unos meses la víctima y el presunto autor entablaron una amistad y la anciana le facilitó hasta en dos ocasiones el número pin de su tarjeta de crédito para que le ayudara a extraer dinero del cajero.
Posteriormente el presunto autor presentó a la víctima a una mujer que también se ganó su confianza llevándola a pasear en varias ocasiones y que, presuntamente, se envió a sí misma 500 euros desde la cuenta bancaria de la víctima.
Las averiguaciones policiales condujeron hasta la localización del hombre y la mujer y a su detención como presuntos autores de un delito de estafa, evitando que por el momento haya más personas de avanzada edad víctimas de este delito en la residencia, aunque se continúan realizando labores de investigación.
El varón, con antecedentes policiales previos, ha pasado a disposición judicial, mientras que la mujer, sin antecedentes, ha sido puesta en libertad una vez oída en declaración, tras ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerida.