Despega desde Valencia la bandada “humano-animal” del proyecto de reintroducción del Ibis eremita en el que colabora BIOPARC
Esta mañana ha despegado esta peculiar bandada en la que una treintena de aves juveniles aprenden una nueva ruta migratoria dirigidas por sus madres humanas adoptivas que viajan en ultraligeros desde Alemania
Este importante proyecto de conservación internacional en el que participa BIOPARC tiene el objetivo de garantizar la supervivencia y reintroducir en la naturaleza el Ibis eremita, una emblemática especie que se extinguió en Europa en el siglo XVII
Cuando los primeros rayos de sol querían asomar por el horizonte, poco después de las 7.30h. de la mañana, levantaba el vuelo desde el aeródromo de Olocau (Valencia) una comitiva muy especial: una treintena de juveniles de ibis eremita (Geronticus eremita) siguiendo instintivamente a sus madres humanas adoptivas que viajan en dos aviones ultraligeros y que tienen la importante misión de guiarlos con el objetivo de establecer una nueva ruta migratoria desde Alemania y, por primera vez, atravesar España hasta su destino final en Andalucía. BIOPARC ha sido la institución encargada de organizar en su parada en la Comunidad Valenciana la intendencia de toda la alimentación de estas preciosas aves tremendamente amenazadas y que se extinguieron en Europa en el siglo XVII. Las imágenes de esta peculiar acción conservacionista en su recorrido por 3 países son impresionantes y de gran belleza y son un ejemplo de la importancia de la actuación coordinada entre diferentes instituciones y organismos.
El cambio climático es una de las causas que ha motivado una nueva estrategia en la conservación y recuperación del ibis eremita del que tan solo quedan 700 ejemplares en Marruecos. Los fondos europeos han promovido dos proyectos Life para reintroducir esta ave en Europa gracias a la cría controlada. Por una parte, una colonia migratoria en Centroeuropa y otra sedentaria en Andalucía. El cada vez más largo periodo cálido otoñal está afectando a la obligada migración de las aves que hacia finales de año no encuentran las condiciones apropiadas. En este sentido, se decidió crear una nueva ruta migratoria para asegurar la supervivencia a largo plazo de estas poblaciones europeas. La complejidad no sólo es una distancia de 2.300 kilómetros, sino la necesidad de “enseñar” a los ibis juveniles este itinerario vital mediante vuelo-guiado. En primer lugar, cabe confirmar el éxito de la crianza para conseguir una impronta suficiente entre los polluelos y sus madres humanas para que les sigan naturalmente. Posteriormente organizar toda la operativa de la migración que comenzó el pasado 21 de agosto en Binningen en Baden-Württemberg (Alemania) y, tras atravesar Francia y parte de España llegó ayer a la Comunidad Valenciana desde la que ha partido esta mañana hacia Vejer de la Frontera (Cádiz).
Un especialista de cuidado animal de BIOPARC Valencia se ha incorporado al equipo de 15 personas que tienen la importante labor de preparar los campamentos de tierra en aeródromos y pistas de aterrizaje. Todo ello para cubrir las necesidades humanas y animales e ir superando las inclemencias meteorológicas que estos días han afectado los vuelos, siendo necesario incluso realizar aterrizajes de emergencia. Todavía con varias etapas por delante, con la llegada al final de trayecto, se conseguirá unir esta bandada con la colonia estable del proyecto Eremita que lidera el zoológico de Jerez de la Frontera.
El Ibis eremita o Ibis calvo del norte se encuentra en grave peligro de extinción, a tan solo un paso de considerarse en situación crítica en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). BIOPARC Valencia alberga una colonia de Ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus), mucho más conocido entre la población por su frecuente presencia en la cultura egipcia.