Desde COGITI Valencia explican las normas básicas para que las carpas y los hinchables sean seguros y evitar accidentes
De las más de 300 fallas de la CV al menos un 70% tienen carpas
Es fundamental que un ingeniero técnico industrial supervise la instalación de las carpas. Respecto a los hinchables, el operario debe revisar a diario el viento, cuerdas y anclajes
Estos días las calles de Valencia y muchas localidades de la provincia se llenan de carpas e hinchables. Se calcula que durante las fiestas de las Fallas se pueden llegar a montar más de 200 carpas y además buena parte de ellas tienen atracciones hinchables infantiles.
El Ingeniero técnico industrial (ITI) y miembro de COGITI Valencia, Martín Pedro Sabariego se encarga de revisar muchos de ellos y reivindica la importancia de que los profesionales como él, ingenieros técnicos industriales y Graduados en Ingeniería de la rama Industrial, sigan revisando las carpas para comprobar que son seguras.
Según afirma Martín Sabariego, “los elementos básicos que hay que revisar en una carpa son: los anclajes, las señales de evacuación, el aforo, las luces de emergencia, los extintores, el cuadro eléctrico y las cruces de San Andrés (los cables que unen la estructura de la carpa)” ha destacado Sabariego.
El ingeniero técnico industrial también ha comentado que, “los ayuntamientos están pidiendo que los escenarios, carpas y atracciones hinchables tengan en regla el Proyecto de Actividad, el Plan de Emergencia y el Certificado de Montaje; este año se están poniendo más exigentes ”.
Además, en el caso de las atracciones hinchables, el experto afirma que “este año es difícil encontrar alguno mal anclado, casi todos están perfectos”. Solamente encuentras alguno con lastrado si el ayuntamiento no ha permitido taladrar el suelo. En este caso, es el técnico quien decide los contrapesos”.
Pero según Sabariego, las normas UNE “sí son garantes de seguridad para la población y deberían ser de obligado cumplimiento”, son los ayuntamientos los que tienen la potestad de pedir que las atracciones cumplan con ellas, ya que no existe un decreto que exija su cumplimiento.
Según Sabariego, “en el caso de los hinchables es esencial contar con un operario, contar con un mínimo de 6 anclajes, que sea capaz de soportar al menos 163 kg y hay que deshincharlos si el viento es superior a los 38 km por hora para evitar una ráfaga de viento”.
De ahí, que ahora los operarios responsables del montaje trabajen según las indicaciones del anemómetro, según comenta Sabariego “antes no se veían muchos, pero ahora se han puesto de moda, todos quieren medir la velocidad del viento para evitar accidentes”. Apunta que “con 38 km por hora tienen que desmontarse, pero normalmente si el anemómetro marca los 20 km por hora, ya se suelen quitar”.
Además, el experto de COGITI Valencia denuncia que “los técnicos municipales están colapsados y se están realizando muchas autorizaciones a través de las OCAs (Organismos de Certificación Administrativa). Las OCAs son organismos habilitados para emitir certificación de los establecimientos, actividades o espectáculos, en este caso, las carpas o los hinchables”.
Por último, Sabariego reclama una autorización oficial que facilite al colectivo el acceso a su zona de trabajo, “cada vez lo tenemos más difícil para trabajar, nos cuesta mucho llegar a las carpas para hacer la revisión. Nosotros necesitamos la misma autorización de circulación que tiene un médico que nos permita ejercer nuestra actividad con rapidez, ya que en un día puedo revisar más de 15 recintos y se convierte en una misión imposible llegar a ellos”.