Desaparecen los botellones pero se disparan las fiestas privadas en Valencia
La Policía Local ha impuesto 137 sanciones por reuniones privadas de más de seis personas solo en lo que llevamos de noviembre
Las restricciones impuestas en la Comunitat Valenciana para frenar los contagios de coronavirus parece que no afectan a todos por igual. La Policía Local de Valencia ha detectado en las últimas semanas un aumento de las fiestas privadas saltándose las restricciones de aforo máximo de seis personas y también el toque de queda.
De hecho de las siete sanciones que impuso la Policía Local en octubre, solo en lo que llevamos de noviembre este tipo de denuncias se ha disparado hasta las 137: “Algunas personas creen que se puede intercambiar el espacio público por el privado y no vale la pena arriesgarse por una fiesta en un piso porque antes o después la policía acudirá”, ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Aarón Cano.
En una rueda de prensa para hacer balance del decreto del estado de alarma en la capital del Túria, el máximo responsable de la Policía Local ha destacado dos cuestiones que se vienen observando: por un lado, la bajada importante del número de sanciones por mascarillas: “En octubre fueron 4.222, en septiembre 4.400 y en noviembre, 1611. No ha terminado el mes pero se aprecia un descenso notable, que achacamos al toque de queda y a la desaparición de los botellones, ya que muchas de estas sanciones iban asociados a ellos”.
Otro dato interesante, es que desde que se decretó este segundo estado de alarma se han impuesto 711 sanciones por incumplir el toque de queda: “La gran mayoría de la ciudadanía está conciencia pero seguimos detectando incumplimientos en un sector de la población”.
Más de mil sanciones a locales
La Policía Local también ha impuesto centenares de sanciones a locales que se están saltando las medidas sanitarias. La mayoría de ellas han sido por incumplimientos de aforo y de distancias de seguridad, así como por cerrar más tarde de las doce e incluso por permitir fumar dentro de sus locales: “En la última actuación, en la Marina, se evacuaron a 200 personas en una situación de tensión”, ha detallado el concejal de Seguridad Ciudadana. En total, se han impuesto 1.051 sanciones a bares, restaurantes y este tipo de locales.
Pico de la ola
Lo cierto es que la ciudad de Valencia podría haber llegado al pico de la ola aunque la situación es complicada: “La incidencia acumulada en la ciudad a día 16 de noviembre está en 247,54 contagios por cada 100.000 habitantes, en julio esta cifra estaba en 13,22. No solo no se ha detenido la curva sino que se ha incrementado. […] En octubre esta incidencia estaba en 136”.
El concejal explica que parar la velocidad del covid requiere mucho esfuerzo y se necesita tiempo para ver los efectos de las medidas restrictivas: “Tenemos que dejar un lapso de tiempo, dos semanas mínimo desde que se toman las medidas para comenzar a observar el efecto de estas”.
Cada día se producen 8 brotes en la ciudad de Valencia, cuando en agosto era de 4,9: “¿Qué habría pasado si no se hubieran tomado medidas restrictivas?”, se pregunta Aarón Cano, que ha insistido, una vez más, en la necesidad de ser responsables individualmente para evitar contagios.