El delegado de Gobierno visita a las obras del Palacio del Temple
El delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, y el Director General de la Administración Periférica, Antonio Sánchez, han visitado esta mañana las obras de rehabilitación y reconstrucción del Palacio del Temple que “avanzan a buen ritmo.”
Tras la firma del Protocolo de Intenciones con el Ayuntamiento de Valencia que evitar la paralización de las obras y su finalización de forma satisfactoria, Moragues ha comprobado, junto a los responsables de la empresa encargada de las obras, la evolución de las mismas.
“Desde el primer momento, hemos preservado la protección del patrimonio histórico valenciano y, por eso, hemos insistido en la construcción del edificio de cuatro alturas donde, no sólo se albergarán los servicios administrativos, sino que también contribuye a la protección de las hallazgos arqueológicos encontrados”, ha explicado el delegado.
El proyecto de reforma y restauración fue aprobado por Patrimonio Histórico en mayo de 2015, pero el Ayuntamiento de Valencia inició un procedimiento de oficio para declarar la nulidad parcial de la licencia concedida con fecha de enero de 2009. Este mismo año, el 21 de enero de 2016, el Consell Jurídic Consultiu emitió un dictamen en el que afirmaba “que el proyecto de reforma y restauración es adecuado a la conservación del conjunto y a la necesidad de accesibilidad requerida” y, por tanto, “que no cabía la nulidad parcial de la licencia de obras otorgada en 2009”
Ahora con el acuerdo de intenciones suscrito se busca que este Monumento Artístico Nacional pueda ser disfrutado por todos los valencianos cuanto antes, sin dilatar las obras y, sobre todo, evitar un coste a las arcas públicas con un procedimiento administrativo prolongado.
El acuerdo entre ambas administraciones permitirá no dilatar las obras ya que el “consistorio concederá la licencia del edificio de cuatro plantas destinada a servicios administrativos, archivando la revisión de obra que había solicitado, y el ministerio redactará un nuevo proyecto sin contemplar el sobreelevado”.