“He dejado toda mi vida atrás y los hombres se han quedado a luchar, tenemos auténtico miedo”
Recogemos algunos testimonios de las últimas cuarenta familias que han llegado a Valencia huyendo de la guerra en Ucrania
“Estamos muy nerviosos, hemos dejado toda nuestra vida en Ucrania: el pueblo, la casa y hasta los hombres, que se han quedado allí luchando. Eso da mucho miedo”. Son los duros testimonio que elperiodic.com pudo recoger anoche a la llegada a Valencia de cuarenta familias ucranianas que huían de la guerra. Es, sin duda, la cara más dura y cruel del conflicto que ha hecho que miles de familias lo hayan perdido todo y que ahora busquen asilo en los países de la Unión Europea.
En el caso de Valencia, hace tan solo un día, este lunes 7 de marzo llegó a Valencia el primer autobús fletado por la ONG Juntos por la Paz con 44 personas y este martes ha llegado uno más con 40 familias. Además, se espera que en los próximos días lleguen más refugiados a la ciudad, pues esta misma mañana han salido dos autobuses desde la frontera de Ucrania y Polonia.
Una de las familias de acogida nos ha contado que “Alona está con nosotros desde los 6 años y ahora tiene 16, estamos encantados de recibirla, ha sido un momento muy emocionante y especial”. El padre de acogida ha trasladado que los días previos “han sido horribles y hemos estado muy agobiados, las noticias cambiaban de un día para otro, en la zona que estaba ella estaba segura pero ahora mismo ya la están bombardeando”.
La joven, que ha llegado desde un pueblo de Kiev, ha indicado que “el viaje ha sido calmado, comparado con otras personas que no han tenido tanta, el bus que salió antes que nosotros estuvo parado 12 horas en la frontera con Polonia”. Alona ha señalado que “solo hemos oído explosiones pero a nuestro pueblo no afectó nada”.
Alona ha mostrado su tristeza al pensar en que “dejo a mis amigos atrás sin saber qué les puede pasar, a mi pueblo, me preocupa mucho”.
Verónica, de 20 años, es otra de las jóvenes que ha llegado esta tarde a Valencia. Ella nos ha transmitido que “aquí vive mi hermana y ella ha vivido todo desde aquí y tenía mucho miedo y estamos muy nerviosos porque hemos dejado todo en Ucrania, la casa, los hombres se han quedado allí y eso da mucho miedo”.
“Me siento mal por dejar mi casa, por estar ahora aquí tranquila y ellos allí con mucho miedo, escondidos en los sótanos. Nadie esperaba esta situación”.
Cuenta que “a las 6 de la mañana del 24 de febrero nos despertaron y nos dijeron que estábamos en guerra y desde ahí todo mal. Yo me he venido porque venía mi hermana mayor con su bebé sino me hubiese quedado allí, pero sabía que ella no iba a salir del país sin mi”.
La UPV se vuelca con los refugiados
Tal y como les ha contado elperiodic.com, los jóvenes que han llegado este martes 8 de marzo, forman parte del programa de acogida que tiene en marcha la ONG y a través del cual cada verano acudían a España con sus familias de acogida, familias que ahora pasan a ser indefinidas.
Este viaje de momento no tiene billete de vuelta y los abrazos de reencuentro han pasado de ser de felicidad a ser de esperanza, pero también de tristeza y de preocupación por todo lo que han dejado atrás.
A petición del cónsul honorario de Ucrania en Valencia, el Rectorado de la UPV ha servido de punto de encuentro entre los recién llegados y las familias de acogida. Allí se encontraban también el rector de la UPV José E. Capilla y el propio cónsul Pablo Gil.