Bar Cremaet: ¿A la altura de su hype?

Numerosas han sido las visitas que he hecho a Bar Cremaet desde su apertura en junio de 2021, y es que la idea de tener un “Bar Mistela” en el centro de Valencia era muy seductora, pero, ¿está a la altura de su hermano mayor?

Situado en el antiguo Camí al Grau, concretamente en la avenida del Puerto, este bar está abierto todos los días de la semana para almuerzos, comidas y cenas. Un local con gusto -como todos los del grupo Gastroadictos- que cuenta con dos plantas interiores y una agradable y amplia terraza entre la recién renovada Casa del Médico y el Hotel Ramirez Flats.

Aunque nos centraremos en la comida de esta visita, no podemos dejar de lado sus almuerzos, donde es habitual tener que hacer cola los fines de semana. Personalmente, lo que me he encontrado en Cremaet en esta franja horaria ha sido mucha inconsistencia. Días de salir muy contento y otros donde han estado irreconocibles. Quizás es debido al exceso de gente, o a la falta de una plantilla estable y afianzada, pero la realidad es que ha habido varias visitas donde he echado en falta cariño y atención al bocata que salía a la mesa. Pienso que deben darle una vuelta al almuerzo, donde su hermano mayor, Mistela, sale claro vencedor.

La comida del Bar Cremaet

Pasando ahora a la comida, se trata de un día entre semana. De lunes a jueves disponen de un plato del día, y siendo jueves toca arroz al horno, opción por la cual, como os detallamos más abajo, nos acabamos decantando.

El primer entrante que elegimos se trata de la alcachofa a la brasa con cecina y yema. Potente sabor a brasa, que junto a la cecina y la melosidad de la yema perfila un sabor muy redondo. El precio en carta es por alcachofa, lo recalco, pues nosotros caímos en el error de pensar que se trataba de una ración.

Seguimos con el calamar a la brasa con mojo y cebolletas, sugerencia del camarero que nos atendió. Aunque la preparación era impoluta, en esta ocasión el producto no acompañó. Hecho que, junto con su precio (16,75€), hace que no sea una de las opciones que recomendaría.

De otras visitas destacaría su ensaladilla rusa o sus boquerones con papas fritas, los puerros con salsa bearnesa o los pimientos del piquillo rellenos de carne de vaca vieja.

Arroces

Pasemos al plato del día: el arroz al horno. Se prepara de manera individual, de forma que cada mesa tiene su propia cazuela, por lo que tendremos que pedirlo para un mínimo de dos personas (con un precio de 10,90€ por persona). Es un plato correcto, con todos los ingredientes que cabría esperar, con un embutido de calidad y una buena presentación.

Recomendaría también el arroz del senyoret o su original arroz de vaca madurada, siendo este último típico de la casa y, que por desgracia, tengo pendiente.

Postre: Tarta cremosa de queso

Rematamos la comida con su tarta cremosa de queso, y es que no puedo evitar pedirla allá donde la tienen. Con una buena base de galleta y una textura semifluida que resulta altamente adictiva. Para mi gusto, con algo menos de azúcar seguiría estando igualmente buena y le robaría menos protagonismo al queso. Otra opción interesante para probar es la bomba de chocolate y avellanas, con ninguna de las dos fallas.

En esta ocasión el precio ha sido de 28€ por comensal, lo que nos pareció algo abultado tratándose de una comida con plato del día sin vino. La experiencia general en Cremaet es buena, y por eso repito. Pero tengo la sensación de que todavía no están donde quieren estar y necesitan un tiempo para asentarse, consolidar el equipo y ofrecer la experiencia completa que sí ofrece su hermano mayor, el Bar Mistela.