La UV y Contra el Cáncer Valencia se alían para ampliar los espacios sin humo en la universidad

La Universitat de València (UV) y la Asociación Española Contra el Cáncer Valencia han firmado un convenio de colaboración para ampliar los espacios sin humo en las instalaciones exteriores de los campus universitarios de Blasco Ibáñez, Burjassot-Paterna y Tarongers. El propósito es proteger del humo del tabaco y de los aerosoles de los cigarrillos electrónicos a quienes no fuman, desincentivar el consumo entre quienes sí lo hacen y animarles a abandonar su hábito.

De esta manera, la UV y la Asociación unen fuerzas en su estrategia contra el tabaquismo, que es el responsable de uno de cada tres cánceres. Según el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, la Comunidad Valenciana es la cuarta a nivel nacional, por detrás de Andalucía, Cataluña y Comunidad de Madrid, con mayor número de fumadores diarios, con 869.804 valencianos, de los cuales 63.828 tienen entre 15 y 24 años.

 “El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo evitable de cáncer. Además, los vapeadores y nuevos dispositivos de consumo están ganando peso, especialmente entre los jóvenes, lo que supone inhalar sustancias tóxicas y compuestos cancerígenos que ya están ocasionando enfermedades pulmonares y podrían ser causantes de diversos tipos de tumores, como cáncer de pulmón, de riñón o de vejiga. Necesitamos proteger a los jóvenes y los espacios sin humo son una de las estrategias de prevención de la Asocación”, explica el presidente de Contra el Cáncer Valencia, Tomás Trenor.

Por su parte, la rectora de la UV, Mª Vicenta Mestre Escrivà, ha empezado destacando la larga trayectoria y el prestigio sobradamente conocido de la Asociación Española Contra el Cáncer. “Somos una universidad que tuvo en la Medicina uno de sus estudios fundacionales, y que tiene en las Ciencias de la Salud una rama fundamental de su oferta académica”, ha señalado la catedrática de Psicología Básica; para añadir: “nuestro compromiso con la salud de las personas exige que actuemos para proteger a las personas no fumadoras y para concienciar a quienes sí lo son sobre las consecuencias de un hábito que, como ha demostrado la ciencia de manera abrumadora, es nocivo para ellas y para quienes les rodean”.