La comunidad de chinos católicos supera las 500 personas integradas en dos parroquias
La comunidad china católica en la ciudad de Valencia supera ya las 500 personas y está implantada en la actualidad en las parroquias de San Valero, en el barrio de Russafa, y de Santa Ana, en el de Mestalla.
Precisamente, el nuevo asistente religioso para los fieles católicos de la comunidad china en Valencia, el sacerdote chino Esteban L. , de 36 años, nombrado por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, tiene como objetivo "guardar nuestra identidad pero también la apertura e integración de los fieles chinos en la vida parroquial y en la Iglesia local", según ha indicado el propio presbítero.
En la actualidad, la comunidad católica en Valencia representa "uno de los grupos más numerosos en España y mejor organizados". A estos se suman "las familias chinas católicas que viven en los pueblos, que también visito para invitarles a participar en nuestras actividades", ha precisado.
El sacerdote chino que llegó a Valencia desde su país natal a finales del pasado año, ha promovido nuevas acciones en Santa Ana, como el grupo de la "Casa de José" y el de jóvenes de Taizé, e imparte la catequesis para niños y jóvenes de Primera Comunión y Confirmación "tanto de preparación para recibir los sacramentos como posterior, porque es importante que esta formación sea duradera". También, "la Catequesis de los catecúmenos, para un grupo de doce personas, y la exposición del Santísimo".
Igualmente, dos veces al mes se reúne el grupo de mujeres católicas "La Casa de Marta", dirigido por dos religiosas pertenecientes a la congregación de las dominicas chinas, "en el que mujeres casadas y madres chinas hablan de temas como la familia, compartir el Evangelio y la educación de los hijos", ha señalado.
Proyectos nuevos: "Casa de San José" y grupo de Taizé
Uno de los nuevos proyectos es el denominado "Casa de José", formado por hombres de la comunidad china que se reúnen en Santa Ana, dirigidos por el nuevo asistente religioso chino, "para analizar temas en torno a la familia, por ejemplo cómo debe ser un padre a través del Evangelio".
Otra novedad es la "participación, desde hace pocos meses, de varios jóvenes chinos en el grupo de la comunidad ecuménica de Taizé que hay en Santa Ana, que participan en las oraciones quincenales y en actividades con otros grupos", ha señalado el asistente religioso chino.
Además, la comunidad católica china cuenta con un coro, que participa en las misas y que está formado por cerca de 40 niños y jóvenes que ensayan una vez por semana.
La finalidad "es que la comunidad china abra la mentalidad, y también el corazón, y se integre en la vida parroquial, para ello contamos con testimonios de amigos valencianos, entre ellos sacerdotes, y charlas, especialmente para que los jóvenes chinos conozcan y tengan contacto con otras personas y comunidades de España, gracias también a que conocen mejor el idioma", ha concluido el sacerdote chino.