La complicada logística de unas PAU históricas
Se espera que lleguen a realizarse más de 60.000 exámenes
Las pruebas de acceso a la universidad del 2020 serán recordadas por su peculiaridad. La pandemia del coronavirus ha obligado a poner en marcha un dispositivo de seguridad especial y sin precedentes. "Son unas PAU totalmente diferentes" ha declarado José Mas, coordinador de las Pruebas de Acceso a la Universidad en la UPV.
Y es que, la principal diferentes es que "se están realizando en los centros de bachillerato y, solo en la UPV, tenemos más de 6.088 estudiantes matriculados, casi mil más en el curso anterior, lo que representa un 20 % más, con lo cual el despliegue logístico está siendo complicado. Se espera que lleguen a realizarse más de 60.000 exámenes, solo en lo que depende de nosotros, que es un volumen muy destacado.”
“Los alumnos se están examinado ya en su centro, con la distancia de seguridad y mascarillas. En cuanto a los exámenes, se están encontrado con más optatividad de lo que era habitual hasta ahora. Por ejemplo, antes tenían que elegir en cada examen entre dos bloques cerrados con tres o más preguntas, y ahora, en función de las asignaturas, van a encontrarse seis preguntas para elegir las tres que prefieran. También ha cambiado el horario: toda la fase obligatoria tiene lugar por la mañana y toda la fase voluntaria, por la tarde”, ha explicado Mas.
Un dispositivo especial con más docentes, más vigilantes, más esfuerzo de todos
“Se han necesitado muchos más docentes, porque hay más grupos que cuidar. Las aulas de los institutos son más pequeñas generalmente que las de la universidad y es obligado mantener la distancia de seguridad. Para contar con más vigilantes, hemos recurrido a profesorado de bachillerato, entre 2.000 y 2.500 personas, que se han distribuido por todos los centros.”
José Más ha comentado que “las pausas entre un examen y otro son de 45 minutos, como siempre, pero no va a haber servicio de cafetería. Cada uno come el bocadillo que ha traído de casa. Lo ideal es, en ese caso, salir al patio, relajarse un poco, aprovechar para un último repaso y coger fuerzas para el siguiente.”
Y, sobre las correcciones, el coordinador de las PAU en la UPV ha puntualizado que “los tribunales están compuestos, como hasta ahora, por profesorado de bachillerato y de universidad. Pero, para garantizar el anonimato en las correcciones, todos los exámenes volverán a la universidad. Allí, se les quitará la solapa identificativa del alumno y se mezclarán con los de otros centros antes de entregárselos a los correctores. Es un tema importante de logística y de organización. Con el esfuerzo de todos, que está siendo grande, va a salir bien.”
“Ojalá no tengamos que repetirlo”
En ese sentido, el vicerrector de Alumnado de Cultura y Deporte de la UPV, José Luis Cueto ha insistido en que es un dispositivo “histórico”. “Lo que se ve es la punta del iceberg. Creo que en la Comunitat Valenciana hemos acertado no haciendo las PAU en los campus. No hay más que ver ahora la situación que tenemos en cuanto a rebrotes y una cierta intranquilidad sanitaria. Pero eso ha traído una gestión que es histórica. Ojalá no tengamos que repetirla.”
“Hemos organizado a 450 institutos. En cualquier otro caso, las aglomeraciones, los tránsitos de un sitio a otro habrían hecho muy difícil que no hubiera contactos. Yo quiero agradecer el trabajo al Servicio de Alumnado, a nuestro coordinador José Mas y a todas las personas que están implicadas en esto. La tensión ha sido muy fuerte.”
Al hilo de todo ello, Cueto ha realizado una petición. “Esto nos debe hacer reflexionar también sobre cuál es el sentido de esta prueba y si realmente se cumple o podría haber otras formas de hacerlo. Esta prueba necesita una revisión, como también la necesita las ponderaciones.