El Coapi de Valencia prevé la estabilización del mercado y una ligera tendencia a la baja en los precios de la vivienda para 2021

El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (COAPI) prevé una estabilización del mercado inmobiliario y una ligera tendencia a la baja en los precios de la vivienda durante el año 2021. El portavoz del Colegio, Vicente Díez, deja claro que los continuos cambios en la situación sanitaria están generando mucha incertidumbre y hacen difícil realizar una previsión fiable de la evolución del mercado. El principal problema al que se enfrente el sector inmobiliario será la paralización de compra por parte de clientes extranjeros, que estaban siendo muy importantes en los últimos años. “De hecho, podemos afirmar que el crecimiento exponencial registrado por Valencia en los últimos años se ha debido principalmente al tirón de los extranjeros, que nos han colocado en el top español de ciudades más atractivas para invertir. Ahora, todo se ha parado porque ni siquiera conocemos con certeza cuándo se abren o cierran las fronteras”, afirma.

Díez está convencido de que el mercado inmobiliario va a rebotar con mucha fuerza cuando mejore la situación sanitaria creada por el coronavirus, un momento que podría llegar en la segunda parte de 2021 o quizás en 2022. Sin embargo, la coyuntura también tiene elementos positivos, ya que los precios de la vivienda se han suavizado a lo largo de 2020, una tendencia que continuará en 2021. “La corrección a la baja de los precios está haciendo que ciudadanos que viven de alquiler se planteen pasar a una vivienda en propiedad. El mercado nacional está funcionando bien y las entidades financieras siguen ofreciendo financiación hipotecaria igual que lo venían haciendo antes de la pandemia”, sostiene.

La tipología de vivienda con más demanda seguirán siendo los chalets, viviendas  unifamiliares y áticos con terraza, inmuebles amplios y con espacios abiertos como jardines y terrazas. “La pandemia y la irrupción del teletrabajo, que parece que ha llegado para quedarse, han hecho que muchos compradores prioricen el tamaño de la vivienda sobre la ubicación. Ya no es tan importante vivir en el centro, sino que la vivienda sea amplia, con mucha luz natural y espacios al aire libre”, explica el portavoz del Colegio API de Valencia. La alta demanda de este tipo de viviendas motivará que su precio no caiga o que incluso se eleve ligeramente durante 2021. Por ello, puede ser un buen año para comprar, pues los precios y no van a seguir bajando y se pueden encontrar buenas oportunidades en el mercado.

Alquiler

En cuanto al mercado del alquiler, el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia apuesta por una estabilización de los precios después de la caída media del 15% de 2020 provocada por el coronavirus. “El mercado ha dado muestras de que se puede autorregular perfectamente, y han descendido unos precios que habían alcanzado niveles demasiado altos, lo que está facilitando el acceso al alquiler de personas que anteriormente tenían problemas para afrontarlo por su alto coste”, sostiene Díez.

En cuanto al Decreto-Ley que suspende los desahucios de familias vulnerables durante el Estado de Alarma, Vicente Díez cree que “es un parche que no soluciona nada. Todos coincidimos en que hay que dar una solución a las familias que peor lo están pasando, pero para ello no hay que perjudicar a los propietarios de viviendas. Los arrendadores son en su mayor parte pequeños propietarios que han invertido sus ahorros en una vivienda para tener ingresos adicionales o incluso para poder comer todos los meses, muchas veces es su única fuente de ingresos. Con esta inseguridad jurídica, lo único que se va a conseguir es que muchos propietarios retiren sus viviendas del mercado de alquiler y acaben subiendo los precios al haber menos oferta”, declara.

Ante esta situación, aboga por que las administraciones faciliten incentivos fiscales a los propietarios para poner las viviendas en alquiler y por trabajar para que exista un amplio parque público de viviendas en alquiler. De esta forma, se podría ofrecer una solución habitacional a precio reducido a las familias más vulnerables sin necesidad de intervenir para alterar el normal funcionamiento del mercado y sin perjudicar a los propietarios.