La clown Patrícia Pardo exporta la risa a la isla del hielo
Comissura en Islandia: Clown, transgresión y emociones punzantes
La payasa valenciana viaja hasta el gran norte en una gira islandesa comprendida entre el 12 y el 15 de junio. Ofrecerá cuatro representaciones de su espectáculo COMISSURA, uno en el Teatro Gabler de Hafnarfjörður el día 13 y otras dos en el Teatro Freezer de Rif, el 14 y 15.
Después de haber realizado diversas giras por América, la Compañía Patrícia Pardo acerca sus creaciones a Europa, habiendo actuado el diciembre pasado en el Bakelit Multi Art Center de Budapest, y en marzo en el Centro Cultural la Coisa de Lisboa.
Ahora, esta gira islandesa, además de la novedad del país nunca visitado, tiene otro componente especial: contar con la colaboración del escritor Elías Portela, el cual se encarga de traducir los textos de COMISSURA al islandés. Este poeta gallego, quien publicó obras en islandés bajo el pseudónimo de Elías Knörr, fue nombrado en 2011 uno de los mejores poetas de Islandia por la Poetry Society de Reino Unido. Portela destilará, pues, su cadencia sobre la obra COMISSURA.
Así, además de la poesía de Portela y Pardo, COMISSURA ofrecerá en Islandia su discurso crítico, sus gags clásicos de clown, sus imágenes metáfora performáticas o su música en directo interpretada por el guitarrista Jesús Marco.
La Compañía de Teatro y Circo Patrícia Pardo nace en 2007 de la mano de su directora, dramaturga e intérprete, del mismo nombre. Sus creaciones desarrollan un trabajo de investigación sobre la coexistencia entre la expresión circense convencional, la existente, y el lenguaje escénico contemporáneo, el imaginado, utilizando cualquier herramienta artística al abasto, aunque no responda a los parámetros conservadores del teatro o del circo.
“Expayasa de comuniones y bautizos que chupaba pollas en los baños por cocaína”, así se presenta la protagonista del espectáculo COMISSURA, un circo de números clown para adultos donde la reflexión y el humor se entremezclan de igual manera.
COMISSURA es un circo cuya dramaturgia básica se presenta con la exposición de 7 números clown, que hablan de la presión de los otros hacia el propio cuerpo; de cómo no sabemos distinguir entre la necesidad y la insaciabilidad; del instinto asesino y el maternal; del impulso y la derrota provocada por nuestro propio impulso; de la belleza en el desamor (¡cuánta belleza en el desamor!); del pesimismo como acción para conmover al que mira; de los celos, o de cómo confundir traición con el derecho a la propia intimidad de los otros.
COMISSURA nos conecta con la melancolía de reconocerse vivo, con la alegría y la extrañeza que supone la existencia, las contradicciones, la mezcla de sentimientos encontrados y sutiles. Las comisuras.
“Miro y me pregunto quién serán los que, en el amor, piden, mendigan, se empeñan, se empecinan, no escuchan, paralizan la naturalidad de las rupturas, del libre intercambio.”
