El Clínico supera las 450 intervenciones de cáncer avanzado con extensión peritoneal con la técnica de Sugarbaker
El Servicio de Cirugía General del Hospital Clínico Universitario de Valencia ha superado las 450 intervenciones de tumores malignos que han sufrido un proceso de diseminación en el abdomen (conocido como Carcinomatosis Peritoneal).
Se realiza por medio de una técnica conocida como técnica de Sugarbaker y empezó a realizarse en el Hospital Clínico en 1997 de forma pionera y hasta el momento se trata de uno de los centros españoles con más experiencia en esta modalidad quirúrgica.
La técnica consiste en combinar durante una misma intervención la cirugía de reducción de todos los tumores y la aplicación de quimioterapia intraperitoneal (a través del peritoneo o membrana que cubre los órganos del abdomen) a altas temperaturas.
Tal y como informa el doctor Bruno Camps, Jefe de Sección de Cirugía General del Hospital Clínico, "esta técnica se usa para la carcinomatosis peritoneal, es decir, una diseminación con metástasis peritoneales de tumores de diferentes orígenes. Se trata de una intervención de máximo esfuerzo quirúrgico, es decir, extirpar todos los tumores visibles y seguidamente y durante la misma intervención aplicar quimioterapia intraperitoneal (administrada a través de catéteres en el abdomen) a altas temperaturas (42ºC) para acabar con aquellos restos tumorales que no somos capaces de ver a simple vista".
Según explica, esta cirugía ha supuesto mejoras notables en los cánceres avanzados. "Hasta hace más o menos 25 años la carcinomatosis peritoneal tenía un pronóstico infausto, se consideraba un estadio terminal y ante ella los cirujanos podíamos hacer poco más que abrir, explorar, biopsiar y cerrar. Tenía pocas posibilidades de tratamiento quirúrgico, solamente gestos paliativos como resolver complicaciones como obstrucción o hemorragia".
"Según la agresividad, el tipo de tumor primario, la extensión, el tiempo de evolución o que la cirugía sea completa o no, el tiempo de supervivencia oscila entre los 5 y los 15 años, cuando antes solamente era de meses. Esta intervención está considerada como el tratamiento más completo ya que es combinado" matiza el doctor Camps.
Cirugía y quimioterapia en una misma intervención
Se trata de una cirugía que puede durar entre seis y diez horas. Se realiza una cito-reducción completa o CRS (quitar todos los tumores visibles) seguida de quimioterapia a altas temperaturas (HIPEC). Según explica el doctor Camps, "se demostró que aumentar el calor se potenciaba la acción del quimioterápico sobre las células malignas o tumorales y por tanto su destrucción".
El procedimiento de la quimioterapia en caliente, tal y como informa el jefe de sección, consiste en "un sistema de perfusión continua, se emplea un dispositivo que intercambia la solución de la quimioterapia indicada, durante un periodo que oscila entre 30 y 90 minutos, a una temperatura de 42-43º. Terminada la administración de esta quimioterapia se procede al lavado del peritoneo con suero fisiológico".
Bruno Camps explica que esta intervención se aplica fundamentalmente en tumores primarios del peritoneo (mesoteliomas), tumores de origen digestivo: de apéndice, colon, estómago y de origen ginecológico. "Esta intervención ha logrado aumentar la supervivencia de pacientes con este tipo de tumores gastrointestinales u ováricos o de otras etiologías que están diseminados y que antes de este técnica eran considerados casos inoperables" apunta.