Cinco tramos de las calles del barrio de Ruzafa, afectadas por las obras de reurbanización, se abren al tráfico rodado

Las obras de reurbanización y adecuación de Ruzafa, que implican la renovación integral de las infraestructuras de este barrio, se ejecutan conforme los plazos previstos. Esta semana se han abierto al tráfico rodado cinco tramos de distintas vías afectadas, “con el fin de minimizar el impacto que estos trabajos pueden ocasionar entre los vecinos”.

La Alcaldesa en Funciones, Maria Àngels Ramón-Llin, ha visitado hoy, junto al Secretario Autonómico de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, las vías por las que, desde esta semana, ya se puede circular, y ha comprobado el resultado de las mencionadas “obras de regeneración de este enclave histórico de la ciudad, que además de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, dinamizarán la economía y la sostenibilidad de la zona”, tal como ha manifestado la responsable municipal.

Ramón-Llin y Sánchez-Barcáiztegui han recorrido el tramo de la calle Cuba comprendido entre la Gran Vía Germanías y la calle Denia, en el que, al igual que en las calles Arzobispo Melo, Sevilla, Denia, Cádiz, Francisco Sempere y Vivons ya se aprecia el final de las obras.

Cabe recordar que las actuaciones en cada tramo se ejecutan en un plazo medio de cuatro meses y que éstas se desarrollan principalmente en las calles Denia, Literato Azorín, Cádiz, Maestro Aguilar y Pedro III el Grande, así como en el viario adyacente. La intervención total supone la reurbanización de casi 80.000 metros cuadrados y conlleva un coste de 15 millones de euros que ha financiado la Generalitat Valenciana a cargo del “Plan Especial de Apoyo a la inversión productiva en los Municipios”, conocido como “Plan Confianza”.

Finalizada la visita, la Alcaldesa en Funciones, ha recordado que el objetivo “es la regeneración integral de este barrio”, y ha destacado que la actuación “ha intentado minimizar todo lo posible las molestias que una intervención urbanística de este tipo puede ocasionar a la vida cotidiana de los ciudadanos y comercios de la zona”.

El Secretario Autonómico de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, ha resaltado que esta intervención se ha materializado gracias a la coordinación existente tanto entre la Generalitat y el Ayuntamiento, como entre todos los servicios municipales implicados (urbanismo, tráfico, transportes, ciclo integral del agua, jardinería, alumbrado..).

Así, por ejemplo, cabe señalar que la Concejalía del Ciclo Integral del Agua, de la que es responsable la Alcaldesa en Funciones, Maria Àngels Ramón-Llin, ha invertido, de momento, 300.000 euros en la instalación de 1.450 metros lineales de nuevas tuberías de la red de agua potable del barrio de Ruzafa.

A este respecto, Ramón-Llin, ha explicado que estas obras se llevan a cabo siguiendo los criterios de renovación de tuberías en la ciudad de Valencia, lo cual supone “renovar las infraestructuras de abastecimiento para mantener en perfecto estado las redes de agua de la ciudad, con el fin de mejorar el servicio de suministro de agua potable en toda la zona, sobre todo en cuanto a reparto de caudales y presiones”.

Victoriano Sánchez-Barcáiztegui también ha recordado que la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia formalizaron, en marzo de 2005, con un protocolo para la intervención en el barrio de Russafa y la rehabilitación integral de este espacio.

La actuación urbanística aboga por la eliminación de las barreras arquitectónicas, la creación de itinerarios peatonales accesibles y el fomento del uso de la bicicleta. Para ello contempla la adecuación del ancho de los carrilles, que cuentan con pavimento fonoabsorbente que reduce el ruido y la contaminación. También prevé la ampliación y uniformización del ancho de las aceras, el aumento del arbolado y ajardinamiento y la renovación del mobiliario urbano así como de otros servicios e instalaciones.