Catalá insiste en la necesidad de revocar la subida de impuestos aprobada por el Ayuntamiento de Valencia
Catalá reitera que “con la situación de crisis sanitaria que vivimos es muy necesario que el Ayuntamiento revoque la subida de impuestos y tasas generalizada que aprobó para el año 2020”
La portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, ha informado hoy que “el gobierno de Ribó y el PSPV comenzará a cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) el próximo jueves 30 de abril a más del 75% de los contribuyentes valencianos, después de que se negara a aplazar este tributo al mes de julio tal y como proponíamos en el PP”
En concreto, el Ayuntamiento cobrará a partir del jueves 281.945 recibos de la contribución urbana a todas aquellas personas físicas o jurídicas que lo tengan domiciliado, lo que supone a juicio de Catalá, “un agravio comparativo con aquellos contribuyentes que no lo tienen domiciliado, que son menos del 25 % (89.768), y a los que se les aplaza el pago voluntario hasta el 10 de julio”
La portavoz popular ha recordado que “la propuesta lanzada por Ribó antes del Pleno del mes de marzo sobre el aplazamiento del pago del IBI escondía una pequeña trampa que discrimina a más del 75% de contribuyentes”.
Ha recordado que “Ribó y el PSPV aprobaron una subida generalizada del IBI del 3%, que en el caso de comercios y el sector de la hostelería puede llegar al 10% de incremento, además de incrementos en la tasa del agua, impuestos de circulación y por ocupación por mesas y sillas”.
Catalá ha lamentado que el gobierno de Compromis y PSPV se negara a aplazar el pago del IBI hasta el 10 de julio a la mayoría de vecinos y entidades que tienen el recibo domiciliado tal y como ha solicitado el Grupo Popular en diversas iniciativas y mociones al Pleno y a las comisiones informativas.
La portavoz popular ha señalado que “la situación de crisis sanitaria obliga al Ayuntamiento a adoptar medidas extraordinarias para paliar sus efectos negativos en la actividad económica de la ciudad, pero Ribó y el PSPV, una vez más, no han estado a altura de la ciudanía de la tercera capital de España, y van a mantener una subida de impuestos y tasas que restara competitividad a Valencia cuando superemos el estado de alarma”.
Además, Catalá ha indicado que “muchas de las medidas que están adoptando Ribó y el PSPV, en lugar de ayudar a soportar menos carga fiscal del Ayuntamiento, están generando confusión y discriminación entre los contribuyentes valencianos”.
La prueba de esta discriminación y confusión, ha resaltado, “es que solo se ha dejado aplazar el pago del IBI a menos del 25% de los contribuyentes, y que aquellos que decidían eliminar la domiciliación bancaria del recibo se les ha penalizado con la perdida de la bonificación del 2%.