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El cardenal Cañizares, a los jóvenes en la vigilia de la Inmaculada: “María nos enseña en la pandemia que Dios está con nosotros y nos ama irrevocablemente sin volverse atrás”

El cardenal Cañizares, a los jóvenes en la vigilia de la Inmaculada: “María nos enseña en la pandemia que Dios está con nosotros y nos ama irrevocablemente sin volverse atrás”
  • Anoche, en la Basílica de la Virgen

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El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, hizo anoche un llamamiento, durante la vigilia juvenil de la Inmaculada Concepción que presidió en la Basílica de la Virgen, a “seguir en estos tiempos de pandemia, especialmente, el ejemplo de la Virgen María en su confianza total en Dios”. 

“Cuando para muchos, también para muchos cristianos, la desesperanza es una auténtica tentación y toda una amenaza, con María aprendemos que, en este mundo, en esta pandemia, Dios nos ama irrevocablemente sin volverse atrás”, aseguró el cardenal en la vigilia, que se llevó a cabo con limitación de aforo y todas las medidas establecidas frente a la pandemia. 

En la vigilia, en la que concelebró el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros, el cardenal Cañizares alentó a los jóvenes a “sentir la esperanza, en medio de la pandemia que padece todo el mundo, porque Dios no nos deja solos, el Señor está con nosotros, como no dejó a María, sencillamente porque nos ama sin medida”.

“María es ejemplo perfecto de amor a Dios y al prójimo, y su intacta belleza espiritual es para nosotros fuente viva de confianza y de esperanza”, subrayó el titular de la archidiócesis.

Además alentó a los jóvenes a ver en María la gran novedad frente a la presencia del mal en el mundo. “No le damos importancia al mal, nos parece lo más natural, creemos a veces que en el mal se alcanza la dicha y la felicidad, pero el mal siempre envenena al hombre, lo degrada y lo humilla. María es lo contrario al mal, y los jóvenes, que buscáis siempre lo nuevo, en María lo tenéis, no se enreda en las redes del mal, en María Inmaculada debemos aprender que el hombre que se abandona totalmente en manos de Dios, como ella, no pierde en absoluto su libertad, sino todo lo contrario, encuentra la verdadera felicidad y la alegría que nada ni nadie te puede arrebatar”.

En sus palabras a los jóvenes, el arzobispo de Valencia también les recordó que “el amor de Dios quiere que seamos santos y que no nos contentemos con la mediocridad de nuestro ambiente”. Por ello, continuó el cardenal “con María, mis queridos amigos, abrámonos a la palabra de Dios que nos hace libres, trabajemos más y más por acercar a los hombres a Dios, a la fe… ¡Todos estamos necesitados de Dios!”.

“Seamos testigos de esta esperanza que vemos en María, sin miedos, ni complejos”, añadió el arzobispo.

Al término de su homilía, el cardenal Cañizares invitó a los jóvenes a rezar “de manera muy particular por las familias, para que entre los esposos reine siempre el amor y los hijos caminen por la senda de la fe”, y por los ancianos “para que se sientan rodeados de afecto, especialmente en las circunstancias que están viviendo en la pandemia”, así como también para que “cese de una vez la violencia doméstica”.

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