La campaña del Voluntariat pel valencià cierra su séptima edición
Este año han participado 90 personas y, desde 2016, un total de 946
Hoy se ha celebrado en la sala de prensa de Tabacalera la clausura de la séptima campaña del Voluntariat pel valencià en el Ayuntamiento de València, organizado por el Gabinete de Normalización Lingüística en colaboración con el Servicio de Formación y Escola Valenciana. La concejala de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario, quien ha presidido el acto, ha destacado que este año han participado 90 personas y, des de la primera campaña, en 2016, un total de 946.
Durante el evento, algunas de las personas participantes han contado su experiencia en el voluntariado, a través de vídeos, fotografías y también presencialmente. En general, una experiencia que han encontrado “muy positiva”, en el sentido de que han avanzado a la hora de expresarse en valenciano y también en la comunicación con otros compañeros y compañeras.
Lluïsa Notario ha subrayado las cifras de participación y se ha referido a “la voluntad del equipo de gobierno municipal de conseguir un uso simétrico y sostenible del valenciano, que debe contar con la implicación de toda la estructura municipal”.
Asimismo, la edila ha repasado las acciones llevadas a cabo en las últimas semanas en relación con la promoción del valenciano, como, por ejemplo, el otorgamiento de las ayudas a los comercios para el fomento de la lengua propia; la presentación del proyecto “Música per la Igualtat”, en colaboración con la Concejalía de Igualdad; la aprobación de la carta de servicios del Gabinete de Normalización Lingüística o la campaña de la carta a los Reyes de Oriente.
Finalmente, se ha hecho entrega de unos reconocimientos al servicio municipal con más participantes, a la voluntaria que ha participado en más ediciones y a los componentes del grupo ganador del juego lingüístico paraulògic que se ha desarrollado.
Notario ha remarcado que “el Voluntariat pel valencià facilita el acceso a nuestra lengua a todo el personal del Ayuntamiento para poder cumplir con la obligación legal de la administración de atender a la ciudadanía en la lengua que elija y, al mismo tiempo, extender su uso a todos los ámbitos de la vida ciudadana”.