Calabuig pone en duda la existencia de un acuerdo y asegura que “se trata de una cortina de humo”
El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, pone en duda la existencia de un acuerdo entre el equipo de Gobierno y el Ministerio de Cultura para llevar adelante la prolongación de Blasco Ibáñez y ha asegurado que el anuncio de la alcaldesa, Rita Barberá, “no es más que una cortina de humo”.
En estos términos se ha pronunciado tras la rueda de prensa en la que Barberá ha asegurado que existe un acuerdo para desbloquear el PEPRI y que Calabuig ha puesto en duda. “No nos creemos a Barberá”, ha firmado y ha apuntado que la primera edil “ha perdido todo en vía judicial y solo le quedaba el recurso al Tribunal Supremo, cuya sentencia está a punto de darse a conocer y todo apunta a que el fallo volverá a ser contrario a sus intereses”.
Calabuig ha manifestado que Barberá “ha iniciado un camino de supuestas iniciativas electoralistas y vacías de contenido de la que el Cabanyal e es otra muestra”. “Intenta ocultar que estamos ante un mandato perdido, en el que ha atenazado con sus decisiones el futuro de la ciudad”, ha denunciado.
Ha acusado de Barberá de “lanzar una cortina de humo” cuando, en su opinión, “tiene que levantar la suspensión de licencias que desde hace cuatro años está causando un perjuicio económico y social irreparable para el barrio y para el conjunto de la ciudad”.
“Hoy hemos asistido a una propuesta de adaptación que no va más allá y que veremos si en algún momento se produce un acuerdo”, ha remarcado y ha asegurado que los socialistas “no creemos a Barberá porque mantiene la destrucción de la trama urbana, insiste en derribar miles de viviendas y en las construcción de una avenida que mantiene el expolio”. “Barberá tiene que asumir que tiene que iniciar el cambio, reforma y adaptación del PEPRI”, ha puntualizado.
Calabuig ha considerado también que la alcaldesa “sólo ha anunciado cuál es su propuesta y que va a iniciar un proceso con el que va a intentar ganar tiempo”. “No hay ninguna novedad e insiste en los errores que han llevado a la paralización del barrio para ganar tiempo y tapar el coste que supone su empecinamiento y su soberbia”, ha argumentado.
Por tanto, ha insistido en que se trata de “un paso más entre las medidas vacías, puramente electorales, expresión de que estamos ante un mandato perdido y que nos sabemos cómo concluirá”. “Solo sirve para ganar tiempo y tapar el daño que se le ha hecho al Cabanyal durante 23 años”, ha concluido.
