Bonig: “La instalación de lucernarios en los talleres de FGV permitirá ahorrar un 35% de energía eléctrica”

La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente y presidenta de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Isabel Bonig, ha asegurado hoy que los cuatro talleres de la empresa pública situados en Valencia y Alicante “ahorrarán un 35 por ciento de la energía eléctrica que consumen habitualmente” gracias a la instalación de lucernarios, que “intensifican el aprovechamiento de la luz natural durante el día”.

Estas declaraciones las ha realizado Bonig durante su visita a los talleres de Naranjos de Metrovalencia, en los que se ha realizado la prueba piloto de dicha instalación de lucernarios que, ahora y tras comprobar su éxito, se extenderán a los talleres de València Sud, Machado y El Campello por un valor de 172.000 euros.

En este sentido, Bonig también ha hecho referencia a la instalación de placas solares fotovoltaicas en el conjunto de talleres de FGV, “que permiten un ahorro de 1,3 millones de euros al año en la factura energética”

La consellera ha destacado el “enorme esfuerzo inversor” realizado por la Generalitat en la “joya de la corona”, FGV, porque permite una “economía sostenible y medioambientalmente eficiente”, apuestas que coinciden plenamente con la nueva filosofía de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente.

A juicio de la consellera, “la inversión por el medio ambiente ha facilitado la consecución de los certificados de calidad en las líneas y talleres de Metrovalencia y TRAM Metropolitano de Alicante”, mientras que la apuesta económica de 64 millones de euros en I+D+i por parte de FGV “ha conseguido situar a la empresa pública en la cabeza de la innovación en materia de transporte”.

Los talleres de Naranjos
Las actuales instalaciones de Naranjos están en funcionamiento desde 1994, cuando se puso en marcha la Línea 4 del tranvía. En la actualidad prestan cobertura técnica a un total de 44 unidades que circulan en la Línea 4 (Doctor Lluch-Mas del Rosari/Lloma Llarga) y Línea 6 (Marítim Serreria-Tossal del Rei).

Estas instalaciones se ampliaron en el año 2007 con la finalidad de dar cabida a los nuevos tranvías fabricados por la empresa Bombardier.

Instalación de lucernarios
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha aplicado en los Talleres de Naranjos, que dan servicio a las líneas tranviarias de Metrovalencia, una prueba piloto con una nueva tecnología de iluminación óptica que genera importantes ahorros de consumo energético.

Se trata del sistema pasivo de iluminación natural Sunoptics, que tiene como objetivo mejorar el aporte de luz natural al interior de un edificio o nave. Para ello, incorpora en los lucernarios de cubierta un diseño óptico que lo diferencia de los sistemas convencionales, consistente en miles de prismas que refractan la luz solar en microhaces de luz.

De esta manera, la luz natural puede sustituir al alumbrado eléctrico durante la mayor parte de las horas del día, consiguiendo así ahorros de energía. Estos elementos son compatibles con las placas solares que ya cuenta en FGV en las cubiertas de sus talleres.

Placas solares fotovoltaicas
Por otro lado, los talleres de Naranjos tienen instaladas en sus cubiertas 2.100 placas solares fotovoltaicas en una superficie de 3.600 metros cuadrados. Este sistema está presente en el resto de talleres de FGV de Valencia y Alicante y permite ahorrar más de un millón de euros en el gasto derivado del consumo de energía eléctrica.

En un año de producción, en Naranjos se generan alrededor de 250.000 kilowatios hora (kw h), el equivalente a la necesidad eléctrica de 83 hogares, evitando la emisión a la atmósfera de 288 toneladas de CO2. Además, dicha producción posibilita un ahorro de la factura energética de 130.000 euros cada ejercicio.

La energía solar fotovoltaica, basa su funcionamiento en transformar la energía del sol, inagotable y limpia, en energía eléctrica. La luz solar, al incidir en las células de los paneles de silicio, se transforma en energía eléctrica. La corriente eléctrica continua generada por los módulos se transforma en corriente alterna en el inversor y el transformador eleva el voltaje hasta el nivel de tensión de la red eléctrica a la que se exporta.