VALENCIA | CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Las Bibliotecas Municipales de València donan más de 500 libros al Centro Penitenciario de Picassent

ELPERIODIC.COM - 09/03/2021

Esta iniciativa de la Concejalía de Acción Cultural beneficiará a una población reclusa de cerca de 2.000 personas

Las Bibliotecas Municipales de València han preparado un extenso lote de libros que tiene como destino el Centro Penitenciario de Picassent. Son más de 500 libros de narrativa, ensayo y poesía que van destinados a los aproximadamente 2.000 internos e internas. La donación se hará a través del Centro Público de Formación de Personas Adultas Presentación Sáez de Picassent, que se encargará de distribuir las nuevas lecturas.

Entre el material donado se encuentran ejemplares de literatura infantil y juvenil, que contribuirán en el proceso de alfabetización de neolectores y no-castellano parlantes que sigue el equipo pedagógico del centro penitenciario. «La lectura y la escritura cumplen, de este modo, una función educativa y cultural esencial al facilitar la reinserción y rehabilitación social de este colectivo», ha explicado la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez. «La cultura –ha añadido- es siempre un bien de primera necesidad, y mediante esta iniciativa, pretendemos aportar nuestro granito de arena para estimular el gusto por la lectura entre todos los públicos, ya que esta genera grandes beneficios».

Además, la concejala ha explicado que esta iniciativa tiene también como objetivo «generar herramientas culturales para la integración de las personas, la reinserción y la participación como sociedad. Unos elementos de cultura inclusiva que desde la concejalía de Acción Cultural queremos conectar a través de las bibliotecas y los teatros municipales», ha subrayado.

Los centros penitenciarios ofrecen a las personas que no poseen los estudios mínimos obligatorios la posibilidad de formarse o seguir con sus estudios. La concejala Ibáñez ha concluido su explicación parafraseando a la escritora y activista social mexicana Elena Poniatowska: «Si bien es cierto que un libro no va a cambiar la realidad de la población reclusa, a la larga resulta invaluable como parte de un cambio social, insensible de un día a otro, pero sensiblemente evidente de una década a la otra».